El bloque de concejales de Juntos por el Cambio sostiene que «la Granja La Esmeralda ha sido un ícono de la ciudad de Santa Fe por décadas. Ya no lo es. Las últimas administraciones provinciales dejaron a esta repartición librada a su suerte. Hoy, el abandono es total».
Hace algunos días la aparición de un aguará guazú malherido en un campo de la localidad de Sarmiento, departamento Las Colonias, llamó la atención.
Se trata de una especia protegida, a raíz de estar en peligro de extinción.
El hecho fue comunicado inmediatamente a la Guardia Rural Los Pumas y la policía los contactó con Juan Martín Mastropaolo, un guardafauna que vive en Esperanza y desde hace 26 años trabaja en toda la región protegiendo la naturaleza.
Lo primero que hizo el guardafaunas fue llamar a la Granja La Esmeralda, de la ciudad de Santa Fe. Sin embargo, recibió la respuesta menos esperada. Le dijeron que no podían rescatar al ejemplar y se limitaron a aconsejarle a la gente del campo que le dieran antibióticos y luego lo dejen en libertad.
Sobre el tema, el bloque de Juntos por el Cambio en el concejo municipal, integrado por Sebastián Mastropaolo y Luciana Ceresola, se refirió al impulso de un proyecto mediante el cual, «estamos pidiendo reconocer en qué situación se encuentra la Granja, venimos escuchando hace mucho tiempo comentarios de los vecinos acerca de las deficiencias del lugar».
El edil se refiere a animales que son atacados por perros motivo de la falta de mantenimiento de las estructuras y a su vez, también se reportaron fugas de animales peligrosos desde el interior de la granja.
Estos hechos involucrarían al menos a yacarés (ya que todavía se encuentra activo el proyecto que lleva ese nombre), monos, ciervos y ñandúes.
Para Mastropaolo, actualmente, el funcionamiento de la Granja La Esmeralda «hoy deja mucho que desear».
«Hay una evolución de las estaciones experimentales, no estoy de acuerdo con la exposición de los animales, hay que buscar su reinserción, los animales son sujetos no humanos portadores de derechos», definió el edil.
«Tenemos que entender dónde se gastan nuestros impuestos, recuerdo la época de esplendor de la granja, pero hoy preferiría no ver animales en cautiverio y menos hacinados», fundamentó.
También anticipó que «vamos a replicar este pedido de informes por medio de diputados provinciales también, queremos saber qué norte le quiere dar el gobierno provincial a una estación que tiene 13 hectáreas».