¿Quién es Jorge Faurie, el diplomático de carrera que comanda la Cancillería argentina actualmente? Su nombre cobró notoriedad en los últimos días tras decir que “no hay elementos para decir que en Bolivia haya un golpe de Estado”.
Jorge Faurie es canciller en argentina desde 2017, tras la salida del cargo de su antecesora Susana Malcorra. Ambos fueron los que comandaron la diplomacia argentina en la era Macri. Ambos también son santafesinos, aunque Malcorra es de Rosario y Faurie de la capital de la provincia.
En los últimos días, el actual canciller tuvo una desafortunada declaración que a su vez refleja la postura del gobierno nacional frente al golpe de Estado en Bolivia. “No hay elementos para entender que lo que sucede es eso”, dijo Faurie públicamente y a los cuatro vientos.
A partir de esas palabras, Argentina no sólo recibió una innumerable cantidad de categóricas respuestas contrarias, sino también repudios por ser uno de los pocos países de la región que no reconoció el ataque organizado a la democracia boliviana. En particular, Faurie también recibió respuestas a través de la política.
¿Pero quién es el titular de la cancillería argentina Jorge Faurie?
Es santafesino, nació el 24 de diciembre de 1951, egresado de la Facultad de Ciencias Jurídicas de la Universidad Nacional del Litoral. Luego completó la carrera diplomática.
En la década del 90 estuvo muy apegado al menemismo. También se lo identifica como “del riñón de José Corral”.
Es el cuarto diplomático de carrera que ocupa la posición de canciller. En 2002 fue echado de la vicecancillería por Carlos Ruckauf, luego de que la Oficina Anticorrupción lo denunciara por ocultar una sociedad con el secretario privado de Carlos Menem, conocido como el escándalo de las cuentas en Suiza.
El comienzo de su carrera diplomática es en 1977 en embajadas que tiene el país en diferentes países. Durante la última dictadura prestó funciones en las sedes diplomáticas argentinas de Venezuela, Jamaica, Trinidad y Tobago, Rumania, y ya en democracia se desempeñó en Brasil y Chile.
Entre 1987 y 1989, cuando trabajó en Brasil protagonizó una historia que involucra a Jorge Luis Ochoa (lugar teniente y socio del célebre narcotraficante Pablo Emilio Escobar Gaviria).
Los antecedentes cuentan que Faurie decidió darle asilo a Ochoa, en la embajada argentina en Brasil, mientras estaba prófugo de Interpol.
Como es de imaginar, la situación provocó mucho más que un dolor de cabeza al país y generó un conflicto diplomático que sólo se pudo zanjar cuando Ochoa fue entregado.
Vale mencionar que Ochoa estaba acusado de introducir a Estados Unidos siete toneladas y media de cocaína y lavar activos por 25 millones de dólares.
La segunda vez que el apellido de Faurie cobró notoriedad en el país fue cuando le otorgó, siendo director de ceremonial de cancillería en el año 1999, un pasaporte diplomático a Ramón Hernández (secretario privado de Carlos Saúl Menem), cuando ya no era funcionario, con una validez de cinco años y que le valía para pasar por cualquier frontera del mundo sin ser revisado.
Tiempo después, por una denuncia del diario Página 12, se conoció que Faurie era socio de Hernández en una empresa que se llamaba Costes SRL, cuyo domicilio legal estaba en el Alvear Palace Hotel.
En 2002, como si fuera poco, se conoció que Faurie y Ramón Hernández compartían cuentas en Suiza con dinero mal habido.
Tras este escándalo no fue despedido de la diplomacia argentina, sino que lo mandaron como embajador a Lisboa, capital de Portugal.
En 2017 regresó a los primeros planos tras la salida de Susana Malcorra de la cancillería argentina.