En los últimos tres años se invirtieron 3347 millones de pesos, a través de aportes directos para mejorar y ampliar los servicios de Aguas Santafesinas.
En los últimos tres años, el gobierno de la provincia invirtió 3347 millones de pesos para mejorar y ampliar los servicios de agua potable y desagües cloacales que se presta, para dos millones de vecinos de 15 localidades, la empresa Aguas Santafesinas S.A. (ASSA).
Los resultados de esa inyección de capitales públicos se refleja en la incorporación de 42.000 nuevos vecinos a la red de agua potable y 110.000 a los desagües cloacales desde el año 2016 a la fecha, gracias al tendido de 700 kilómetros de cañerías en diferentes puntos del territorio provincial.
Del mismo modo, la optimización y la incorporación de nuevas plantas potabilizadoras permitieron sumar 80 millones de litros de agua potable por día a las redes. Este volumen, equivalente al consumo de 250 mil vecinos, redundó en una mejora de la provisión en sectores que presentaban problemas en el servicio.
Otro eje importante fue la masiva instalación de 51 mil medidores domiciliarios, un volumen que no registra antecedentes en la historia de la empresa. Así se logra equidad en el pago de la factura en función del consumo real, al tiempo que se fomenta el uso racional del agua potable.
En Santa Fe
Por primera vez en 110 años, la capital provincial cuenta con una segunda unidad productora de agua potable. Se trata de la planta potabilizadora Noroeste, inaugurada en 2018, que mejoró el servicio en forma directa a 7000 vecinos de barrio Los Troncos y en forma indirecta a otros 7000 de sectores aledaños.
En el futuro, se prevén obras de expansión para incorporar en forma gradual a 10 mil vecinos más, residentes en los barrios Juventud del Norte, Santo Domingo y Santa Marta.
La potabilización del agua de pozo se efectúa con un tratamiento biológico para la remoción de hierro y manganeso por medio de bacterias naturalmente presentes en agua subterránea, que aceleran la oxidación y precipitación de estos minerales para eliminarlos.
Otra obra fundamental fue la renovación del acueducto de la toma Hernández, que desde el riacho Santa Fe transporta hasta la histórica planta de barrio Candioti, el agua cruda para potabilizar. La segunda etapa de la renovación completó la confiabilización de todo el trayecto de 800 metros al reemplazarse el viejo tramo de hierro fundido.
Actualmente se trabaja en la renovación del sistema de alimentación de agua potable de barrio Las Flores, para sacar de servicio un viejo tanque elevado.
En cuanto al servicio cloacal, se avanzó en la ejecución de los desagües en barrios Barranquitas, Coronel Dorrego, Villa del Parque, San Lorenzo, Arenales, República de los Hornos y Chalet. Las inversiones de la provincia incluyeron la renovación de las estaciones elevadoras N° 1 y 7, de los tableros de la estación elevadora central y del colector Calcena, entre Vélez Sarsfield y Laprida.
También se trabajó intensamente sobre las redes de agua potable y cloacas que registraban deficiente funcionamiento, de modo tal que entre 2016 y 2018 se rehabilitaron y renovaron más de 11.000 metros de cañerías de distintos diámetros.
En Rosario
La zona noroeste de la ciudad fue sumada al radio de influencia del Acueducto Gran Rosario, incluyendo los barrios Cristalería, Nuevo Alberdi y Zona Cero, que arrastraban problemas históricos de baja presión.
Los efectos de esa obra se sintieron también en Villa Gobernador Gálvez, a donde se redireccionó el mayor caudal disponible en Rosario y se optimizó la provisión mediante la construcción de tres grandes cañerías de refuerzo hacia el oeste, sur y este de esa ciudad.
Actualmente, se trabaja en las avenidas 27 de Febrero y Ovidio Lagos de Rosario, sobre el tendido de Acueducto Sudoeste, que a partir del próximo verano llevará más agua potable a 100.000 vecinos de los barrios Plata, Las Delicias Centro, Matheu, Puente Gallego y San Francisco Solano, entre otros.
También se puso en marcha una nueva planta potabilizadora autónoma en barrio San Francisco Solano, se amplió la existente en barrio Tío Rolo, se tendió un acueducto por avenida Jorge Newbery para incorporar a la red de agua potable a barrios San Eduardo y Hostal del Sol, y se reemplazaron grandes bombas que llevaban 50 años de funcionamiento.
En cuanto a desagües cloacales, en conjunto con el municipio local, se tendieron redes o está en proceso dicha tarea en barrios Las Flores Este, Unión y Progreso, San Francisquito, San Martín A, Villa Urquiza, Godoy Este y Oeste, Parque Casas, La Florida, Fisherton Sur, Irigoyen y Villa Nueva, Fisherton Centro y Norte, San Francisco Solano y Plata.
Finalmente, la puesta en marcha del conducto de desagüe Vera Mujica contribuye a eliminar los anegamiento de calles y hogares en el macrocentro de la ciudad, hacia el oeste, como parte del sistema de cañerías pluviocloacales de ASSA.