La obra requirió una inversión por parte del gobierno provincial de $ 52 millones y mejorará la conexión de los vecinos con la avenida Blas Parera. En la ocasión, Lifschitz se refirió a los anuncios del gobierno nacional para la reducción del déficit.
El gobernador Miguel Lifschitz inauguró este lunes la pavimentación de calle Ayacucho, desde avenida Blas Parera hasta J.R. Viñas, una obra que demandó una inversión del gobierno provincial de 52 millones de pesos y que mejorará la conexión de los habitantes de la zona.
Los trabajos incluyeron la pavimentación de 1100 metros, con base de hormigón armado en 8 metros de ancho, desagües pluviales y regularización de veredas.
En la ocasión, Lifschitz destacó la inauguración de obras importantes «que no solamente resuelven problemas fundamentales de infraestructura, sino que mejoran las condiciones urbanas de los barrios más postergados, de barrios de trabajadores, donde hay más necesidades y donde pusimos la prioridad de nuestro plan de inversiones”.
El jefe de la Casa Gris reconoció que este plan es «el más importante realizado en la provincia y en la ciudad de Santa Fe, en el marco del Acuerdo Capital, que es un proyecto de futuro y de transformación que encaramos con todos los recursos necesarios, pero también con una visión estratégica de una ciudad que se desarrolla, que progresa y que, al mismo tiempo, radica nuevas inversiones y mejora sus áreas más residenciales o recreativas”, explicó.
“Es un acuerdo que prioriza la integración y la inclusión urbana de los barrios de los trabajadores, que es donde necesitamos mayor cantidad de obras que tengan que ver con preparar las condiciones adecuadas para que el crecimiento urbano también implique una mejora en la calidad de vida», subrayó el gobernador.
“La obra pública seguirá siendo una prioridad”
El gobernador se refirió también a los anuncios realizados por el presidente de la Nación, Mauricio Macri, y el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne: «Vemos dificultades en el horizonte y sabemos que las dificultades que tenemos que afrontar desde los gobiernos provinciales y municipales van a ser complejas, pero nada de eso nos va a hacer perder el rumbo, los objetivos de trabajo y las prioridades que tenemos establecidas, y que tienen que ver con la manera de invertir los recursos del Estado”, enfatizó.
«Para nosotros, la obra pública seguirá siendo una prioridad», señaló Lifschitz, y adelantó que «le encomendamos a nuestro ministro de Economía, Gonzalo Saglione, que haga todos los planes posibles para ajustar, recortar o disminuir aquellos gastos que puedan considerarse superfluos o no prioritarios, en un momento de dificultades como el que estamos atravesando. Pero no queremos reducir la obra pública porque más de 40 mil familias santafesinas tienen un sueldo a fin de mes gracias a la inversión pública del gobierno provincial», destacó.
Asimismo, sostuvo que «tampoco vamos a reducir la inversión en las políticas sociales que tienen un criterio de inclusión de los sectores populares, como la educación y la salud pública, las políticas alimentarias, de niñez y adolescencia. Allí no podemos hacer recortes porque sería quitarle las posibilidades a un niño, a un joven o a una familia de vivir con dignidad y atender sus necesidades básicas», precisó.