La obra social debe cinco meses de pagos a los profesionales. Además, se demoran con los tratamientos que le corresponde a los niños que tienen alguna discapacidad o autismo. Demoras imperdonables porque se traducen en retrocesos en su evolución.
Algunos dicen que no hay plata. Otros simplemente se pasan la pelota. ¿Por qué falta dinero? ¿De dónde se saca en estas circunstancias? Todavía esperamos explicaciones.