Dialogamos con Ricardo Koss, especialista en tributos y académico de la Universidad de Buenos Aires, acerca de la situación del sistema impositivo en Argentina y la necesidad de una reforma que priorice la equidad y la redistribución de la riqueza. A continuación, los puntos más destacados del diálogo.
¿Quién paga más impuestos en Argentina?
Ricardo Koss explica que el sistema impositivo argentino se basa en dos tipos de tributos: impuestos directos e impuestos indirectos. Los primeros gravan directamente el patrimonio de las personas, mientras que los segundos permiten trasladar la carga tributaria a terceros.
«En Argentina, los impuestos directos generan solo el 30% de la recaudación, mientras que los impuestos indirectos aportan el 70%. Esto genera una paradoja: quienes tienen mayores ingresos pagan proporcionalmente menos que los sectores de menores recursos», señala Koss.
Este desequilibrio implica que el sistema actual favorece a los sectores más acomodados, contribuyendo a una redistribución de la riqueza inversa, donde los que menos tienen aportan más proporcionalmente.
El entrevistado subraya que el actual sistema tributario argentino tiene sus bases en la reforma impulsada por la dictadura militar en 1976, bajo la gestión de Martínez de Hoz.
«Ese esquema sigue vigente, con modificaciones posteriores, pero el principio básico no ha cambiado: los sectores de menores ingresos son los más afectados», afirma Koss.
Los gobiernos democráticos que sucedieron a la dictadura no lograron modificar sustancialmente este esquema debido a las crisis económicas y de deuda que enfrentaron.
¿Es posible una reforma tributaria?
Koss enfatiza que cualquier reforma impositiva requiere voluntad política y debe ser parte de un plan económico integral. «No es un cambio que se pueda implementar de manera instantánea. Requiere un proceso gradual y una política económica coherente que permita que los sectores de mayores ingresos tributen más que los de menores ingresos», explica.
Asimismo, destaca que la simplificación del sistema tributario es fundamental para hacerlo más accesible para los contribuyentes. «Se trata de reducir la cantidad de obligaciones a cargo de los contribuyentes, para que puedan cumplir con mayor facilidad», añade.
La ley de coparticipación federal: una deuda pendiente
Otro punto central de la entrevista fue la necesidad de una nueva ley de coparticipación federal. Koss recuerda que la Constitución Nacional de 1994 estableció la obligación de modificar esta ley antes de 1996, algo que no se ha cumplido hasta la fecha. «La actual ley de coparticipación es tan vieja que no incluye a dos provincias: Ciudad de Buenos Aires y Tierra del Fuego. Además, ha generado conflictos, como los enfrentamientos entre Santa Fe y el Estado nacional», comenta.
Para Koss, es imprescindible garantizar una distribución más justa de los fondos entre las provincias, asegurando que las más ricas puedan mantener sus servicios públicos sin desfinanciarse.
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