Al analizar la discusión por la venta de terrenos en la Estación Belgrano, el diputado provincial Fabián Palo Oliver sostuvo que detrás habrá un negocio inmobiliario.
Fabián Palo Oliver se pronunció sobre el destino de los terrenos públicos en la ciudad de Santa Fe, manifestando su rechazo a los proyectos que favorecen al mercado inmobiliario. En una entrevista, abordó el impacto de estas decisiones y el contexto político provincial.
El dirigente santafesino enfatizó que los terrenos de la Estación Belgrano son “joyas de la abuela” y que su destino debería estar vinculado al bien común. “Presentamos un proyecto que plantea que esos terrenos sigan siendo públicos. La Nación debería transferirlos al municipio y utilizarlos ajustándose al plan director. Modificar el uso del suelo prioriza al mercado inmobiliario y no resuelve el problema habitacional de la ciudad”, expresó.
En un análisis crítico, el radical señaló que las torres que se construirán en esos terrenos estarán dirigidas a sectores con alto poder adquisitivo, lejos de atender el déficit habitacional. “Esto es un negocio inmobiliario, y está claro que no será para resolver los problemas de vivienda de las mayorías”, afirmó. Asimismo, consideró que el municipio tiene las herramientas necesarias para establecer condiciones que limiten los excesos del mercado.
Por otra parte, analizó el primer año de gestión de Maximiliano Pullaro, destacando su capacidad para concretar objetivos, pero advirtiendo sobre los riesgos de una conducción hegemónica. “Pullaro demostró tener una hoja de ruta clara, pero cuando las decisiones se toman solo con los votos del oficialismo, se corre el riesgo de caer en prácticas autoritarias”, advirtió. También destacó la necesidad de garantizar un equilibrio entre las instituciones para evitar conflictos de poder.
Finalmente, el diputado abordó el debate sobre la reforma de la Constitución provincial y los desafíos electorales que se avecinan. Opinó que, si el gobernador Pullaro busca defender una reforma progresista, debería liderar la lista de convencionales constituyentes. Sin embargo, alertó sobre la irrupción de La Libertad Avanza como una fuerza que podría dividir votos y dificultar consensos progresistas.
Oliver cerró con un llamado a preservar las posiciones políticas y evitar “transfuguear discursos” para ganar apoyo coyuntural. “El desafío es contagiar una agenda progresista, involucrando a las organizaciones y a la academia, sin ceder a las modas políticas del momento”, concluyó.