Se trata de la primera del país y la segunda del mundo. Popularmente llamadas “naranjitas”, este grupo de mujeres tiene el objetivo de dirigir, ordenar, orientar y educar sobre tránsito a los ciudadanos.
Este martes 3 de diciembre la Brigada Femenina de Tránsito de la Municipalidad de Santa Fe cumple 54 años de servicio. Popularmente llamadas “naranjitas”, este grupo de mujeres tiene el objetivo de dirigir, ordenar, orientar y educar sobre tránsito a los ciudadanos desde 1970.
Claudia Domínguez, un miembro actual de la brigada afirmó: “Nosotras las inspectoras ‘naranjitas’ estamos para educar, eso hacemos en la calle, educación vial que es algo base para todos. Hoy estamos muy contentas y orgullosas”.
Por otro lado, una de las mujeres más jóvenes del grupo, Egle Olmedo, comentó sobre su rol: “Es aprender día a día, es ayudar a la gente a encontrar los lugares que están buscando, si me preguntan algo poder responderles de lo que sé, y bueno tratar de ayudar al ciudadano en el tránsito. Para hacerlo se necesita querer aprender, tener paciencia y ayudar a la gente”
Por último, Marta Elida García, jubilada de las brigadas, agregó: “Luego de trabajar, llegas a tu casa con el alma en paz y tranquila porque sabes que hiciste lo que corresponde. A mí me encantaba dirigir el tránsito, estás aprendiendo todo el tiempo y la misma gente te va enseñando, ya sabes cuál es el que miente, cuál es el canchero. Amo el tránsito y espero poder seguir viniendo y cumpliendo años en tránsito acá en la Municipalidad”.
Experiencias que marcan
En otro momento de la charla, Domínguez contó un momento de su carrera que la marcó increíblemente: “En un operativo retuve una moto por falta de casco, y a las dos semanas más o menos volví a encontrar a la misma persona en la calle y me dice que gracias a que le saqué la moto, le salvé la vida. Me confesó que desde ese día comenzó a usar casco, tuvo un accidente y este quedó destruido”, expresó la inspectora.
Una brigada llena de historia
La Brigada Femenina de Tránsito comenzó sus tareas haciendo las veces de guías de turismo ya que circulaban a pie por la zona céntrica para ayudar a la gente. Salían a la calle en parejas. Con respecto a su llamativa vestimenta, se eligió el color naranja ya que era el color internacional para referirse al tránsito. Por tal motivo, las bautizaron como “Naranjitas” antes de salir a la calle por esos uniformes de trabajo. La idea siempre fue llamar la atención, tanto de los conductores como de los transeúntes.
Las aspirantes tenían como requisito para concursar al puesto, rendir un examen teórico donde debían tener conocimiento de las calles, la planimetría, monumentos, historia de la ciudad, plazas, entre otros datos. La función era ser guías de turismo, porque en la década del 70 era la Policía quien tenía a su cargo la dirección del tránsito en el macrocentro santafesino, esto lo hacían a través de una brigada especializada que se disolvió por los sucesivos retiros y jubilaciones.
El trabajo de las primeras “Naranjitas” dio origen al conocido lema “Santa Fe, ciudad cordial”, ya que para cumplir la función en la brigada tenían que tener vocación de servicio.
