El titular de Jerárquicos Salud analiza las claves del crecimiento de la mutual, critica el unitarismo y la politización de la salud, y comparte su visión sobre el futuro del país.

Jerárquicos Salud, bajo la conducción de Juan José Sagardía, se ha consolidado como un ejemplo de gestión solidaria y federal en el sistema de salud argentino. “Cuando creamos la mutual, quisimos descentralizar los servicios de salud y llevarlos a cada rincón del país, porque Buenos Aires no puede ser el ombligo del mundo”, destacó Sagardía, quien lleva 30 años al frente de la organización.

El crecimiento de Jerárquicos se basa en un modelo que prioriza la libertad de elección y la proximidad con los afiliados, a diferencia de las prepagas tradicionales. “No armamos una cartilla limitada; trabajamos con asociaciones de profesionales locales para incluir a médicos de los pueblos vecinos. Esa es la verdadera descentralización”, explicó. Este enfoque permitió a la mutual alcanzar el 65% del territorio nacional, con presencia en 1.600 localidades y más de 220.000 afiliados.

Sin embargo, Sagardía no ocultó las dificultades que enfrenta el sector. Criticó duramente la gestión económica del gobierno anterior: “Nos destruyeron financieramente. La inflación y el aumento de costos, como el de los medicamentos que subieron un 320%, impactaron directamente en nuestras reservas”. También denunció la falta de diálogo: “Es un problema que el gobierno no escuche a los actores que gestionan salud desde la solidaridad y no desde el comercio”.

De cara al futuro, Sagardía mantiene grandes proyectos, como la apertura de una universidad y un banco solidario, aunque reconoce que el contexto actual ha retrasado sus planes. “Seguimos adelante porque creemos en lo que hacemos. Argentina necesita instituciones que piensen en el desarrollo y la gente, no en intereses políticos ni unitarismos que nos asfixian”.

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