En una entrevista reciente, los concejales de Santa Fe, Violeta Quiroz (Mesas de Trabajo) y Nacho Laurenti (Vida y Familia) compartieron su balance sobre el estado de la ciudad y las acciones del municipio tras 11 meses de gestión. Ambos coincidieron en la falta de avances significativos, señalando problemas de infraestructura, limpieza, seguridad e iluminación que siguen sin resolverse.

Infraestructura y servicios: una deuda pendiente

Quiroz destacó que, a pesar de presentar más de 300 proyectos, solo una pequeña parte ha sido ejecutada. Cuestionó la efectividad de los programas de bacheo y la gestión de la recolección de basura. Además, remarcó el déficit en señalización de las ciclovías y la deficiente iluminación pública, temas que han pasado por su comisión pero que no han tenido una respuesta efectiva.

Laurenti agregó que la limpieza de desagües y cunetas, especialmente en barrios que aún no cuentan con cordón cuneta, es otra deuda importante del municipio. Señaló que la falta de mantenimiento genera riesgos sanitarios y problemas de drenaje. Ambos subrayaron que el presupuesto destinado a obras es insuficiente para abordar las necesidades de los barrios más vulnerables.

Presupuesto y prioridades

Los concejales criticaron que del presupuesto general, solo un 2,2% se destine al arreglo de calles y un 8% a obras públicas, lo cual consideran escaso para los desafíos actuales. Además, cuestionaron que gran parte de las obras se realicen a través de acuerdos provinciales, en lugar de que sean iniciativas propias del municipio. Esto, según ellos, refleja una falta de autonomía y visión de largo plazo.

Transporte y accesibilidad

Laurenti hizo hincapié en los problemas del transporte público, desde la falta de rampas para personas con movilidad reducida hasta las limitaciones en la aplicación “Cuando Pasa” para personas con discapacidades visuales. Ambos concejales trabajan en proyectos para mejorar la accesibilidad y la equidad en el servicio.

Compromiso y críticas constructivas

Ambos remarcaron que su labor como concejales es representar a los vecinos y exigir que el municipio cumpla con sus obligaciones básicas. Si bien abogan por una «oposición constructiva», subrayan que es necesario marcar las falencias cuando se presentan para garantizar una ciudad más ordenada, segura y limpia.

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