Dialogamos con el ingeniero José Stella, quien advirtió sobre un verano desafiante para el sistema energético y llama a la concienciación sobre el uso responsable de la energía. “Si todos prendemos dos o tres aires acondicionados al mismo tiempo, no hay transformador que aguante”.

A medida que se acercan los meses de verano, el panorama energético se vuelve una preocupación cada vez más urgente en Argentina. Con temperaturas que ya rondan los 35 grados, el ingeniero José Stella, profesor de política energética en la Universidad Tecnológica Nacional, alerta sobre los retos que se avecinan para el sistema eléctrico y hace un llamado a la responsabilidad de los usuarios. La demanda de electricidad, intensificada por el uso de aires acondicionados, coloca al sistema bajo una presión excepcional que podría llevar a cortes de luz en zonas específicas del país.

Stella explica que el sistema eléctrico argentino enfrenta un desafío estructural que se acentúa en los horarios de máxima demanda. “La tensión sobre el sistema crece cuando las temperaturas suben y persisten, y eso eleva el riesgo de problemas de abastecimiento”, señala. En este contexto, anticipa que el próximo verano será particularmente crítico, con las temperaturas más altas esperadas para fines de enero y principios de febrero de 2025.

Según el experto, el sistema eléctrico argentino está compuesto por tres pilares esenciales: generación, transmisión y distribución de energía. Estos tres componentes, si bien funcionan de manera integrada, no siempre cuentan con las inversiones necesarias para hacer frente a picos de demanda tan altos. “Es barato comprar un aire acondicionado, pero muy caro adaptar todo el sistema energético para que pueda sostenerse con esa demanda”, menciona Stella, destacando la importancia de una planificación a largo plazo para evitar el colapso energético.

Un factor clave en esta situación es la inversión en infraestructura, la cual se ha visto limitada por las restricciones de la economía nacional. Stella indica que las inversiones extranjeras, vitales para el crecimiento del sistema, se encuentran estancadas debido al contexto económico actual, lo que agrava las deficiencias en generación y transmisión de energía. En este sentido, Stella sugiere que la falta de infraestructura adecuada aumenta la dependencia del país en la importación de energía desde países vecinos, como Brasil, Paraguay y Uruguay, una estrategia necesaria para cubrir la demanda en momentos críticos.

Finalmente, el profesor hace un llamado a la conciencia de los usuarios, sugiriendo medidas sencillas como regular la temperatura del aire acondicionado y apagar los equipos no necesarios para evitar sobrecargar el sistema. “Si todos contribuimos, podemos reducir el riesgo de cortes y hacer que el sistema funcione mejor para todos”, concluye.

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