En una reciente entrevista con ATP, Bruno Nascimbene, director ejecutivo del LALCEC (Liga Argentina de Lucha contra el Cáncer), destacó la importancia de la concientización sobre el cáncer de mama y el rol crucial de la detección temprana para combatir esta enfermedad.

Falta de conciencia y educación

Aunque han aumentado las detecciones tempranas gracias a diversas campañas de concientización, Nascimbene señaló que aún queda mucho trabajo por hacer. Explicó que muchas personas no están debidamente educadas sobre la prevención y la importancia de los controles periódicos. LALCEC realiza campañas mediáticas no solo para crear conciencia, sino también para recaudar fondos destinados a realizar mamografías gratuitas para personas que no cuentan con los recursos necesarios. «El fin último es educar», afirmó Nascimbene.

¿Qué es la detección temprana?

La detección temprana es clave para aumentar las posibilidades de curación. Según el director de LALCEC, se recomienda que las mujeres comiencen a realizarse mamografías a partir de los 40 años, aunque, en casos de antecedentes familiares de cáncer de mama, el examen debería realizarse 10 años antes de la edad en la que fue diagnosticado el familiar afectado. Además, Nascimbene resaltó la importancia del autoexamen y la consulta periódica con un ginecólogo, quien puede recomendar estudios complementarios como ecografías mamarias.

A pesar de los avances tecnológicos, todavía persiste el miedo hacia la mamografía. Sin embargo, Nascimbene aclaró que es uno de los estudios menos invasivos y que, con los avances actuales, la compresión de la mama es mínima y no genera irradiación significativa. Enfatizó que «si se detecta a tiempo, en el 90% o más de los casos, el cáncer de mama es curable».

El cáncer de mama también afecta a los hombres

Si bien es una enfermedad mayoritariamente femenina, los hombres también pueden desarrollar cáncer de mama, aunque representan solo el 1% de los casos. En los hombres, el cáncer de mama suele detectarse mediante anomalías en el pezón o secreciones, y en algunos casos está asociado con el uso de hormonas en deportes como el fisicoculturismo. Aunque no se recomienda realizar estudios preventivos en hombres, Nascimbene alentó a que cualquier persona que note algo inusual en su cuerpo consulte a un médico.

Rompiendo el tabú sobre el cáncer

Nascimbene destacó que, si bien el temor a la palabra «cáncer» ha disminuido, especialmente entre los jóvenes, todavía persiste cierto resquemor en generaciones mayores, quienes a menudo asocian la enfermedad con un estigma. «Es importante hablar del cáncer como una enfermedad más, no estigmatizarla», remarcó.

LALCEC ha trabajado para cambiar esta percepción con campañas como «Llamemos al cáncer por su nombre», y también ha implementado programas educativos en escuelas para concientizar desde una edad temprana. Según Nascimbene, la prevención comienza con la educación, y aunque se ha avanzado, aún se necesita más esfuerzo.

Prevención: un enfoque holístico

La prevención del cáncer de mama se divide en dos áreas. La prevención primaria se basa en llevar un estilo de vida saludable: una buena alimentación, ejercicio regular y evitar el consumo excesivo de alcohol. Estas medidas pueden reducir hasta en un 40% el riesgo de desarrollar la enfermedad. La prevención secundaria, en cambio, se enfoca en la detección temprana. «Si lo detectamos a tiempo, el 90% de los casos son curables», reiteró Nascimbene, subrayando los avances en los tratamientos y terapias disponibles.

Finalmente, destacó la importancia del acompañamiento a las personas diagnosticadas. LALCEC ofrece talleres y redes de apoyo tanto para los pacientes como para sus familiares, brindando una contención emocional que complementa el tratamiento médico. Nascimbene aconsejó a las personas que eviten buscar información en internet por su cuenta y en su lugar consulten con profesionales médicos o recurran a entidades especializadas como LALCEC.

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