En una entrevista exclusiva con Manuela Del Sastre, abogada especialista en familias, analizamos el proyecto del gobierno nacional que propone una modificación en el proceso de divorcio, permitiendo que las parejas se separen en el mismo registro civil, sin necesidad de acudir a instancias judiciales, siempre que ambos estén de acuerdo.

Actualmente, el divorcio en Argentina requiere la intervención de un abogado y un proceso judicial. Sin embargo, esta iniciativa busca simplificar el procedimiento, haciendo que las parejas que deciden disolver su matrimonio puedan hacerlo de manera más ágil, acudiendo al registro civil tal como lo hicieron al casarse.

¿Es realmente viable este cambio?

Del Sastre explicó: «El proyecto propone modificar el artículo 435 del Código Civil. Hoy, para divorciarse, hay que recurrir a un proceso judicial, pero con esta iniciativa, las parejas que estén de acuerdo podrán divorciarse en el registro civil, sin necesidad de pasar por un juicio.»

Sin embargo, aclaró que el proyecto no aborda cuestiones fundamentales que suelen acompañar a los divorcios, como la división de bienes y la custodia de los hijos. «En muchos casos, los divorcios no son tan sencillos. Hay conflictos que resolver, y este nuevo mecanismo deja temas importantes fuera, como los bienes o el régimen de comunicación con los hijos.»

Más libertad, pero con limitaciones

Según Del Sastre, desde la reforma del Código Civil en 2015, ya se les otorga a las partes mayor libertad para decidir en el proceso de divorcio. «Hoy en día, cuando se presenta una demanda de divorcio, también se incluye un proyecto de división de bienes, cuota alimentaria y régimen de comunicación. Existe libertad para que las partes decidan, en lugar de que lo haga un juez.»

La abogada resaltó que el proyecto del gobierno mantiene el sistema actual, pero suma la posibilidad de divorciarse de manera administrativa. No obstante, esto podría generar confusión, ya que no todos los derechos y obligaciones de las partes estarían garantizados. «¿Quién le va a explicar a las personas que tienen derechos, como la compensación económica, que deben solicitarla dentro de un plazo? Este aspecto no queda claro en el nuevo esquema.»

Perspectiva internacional y latinoamericana

A nivel internacional, varios países de Latinoamérica, como Brasil, Uruguay y Chile, ya han implementado un divorcio administrativo similar al que propone este proyecto, lo que ha demostrado ser funcional. Sin embargo, Del Sastre advierte que, aunque reduciría los costos del divorcio, no soluciona todos los problemas. «Funcionaría para simplificar el trámite, pero muchos temas seguirán en conflicto, como la división de bienes.»

Impacto en los abogados y próximos pasos

En cuanto al impacto en la profesión, la abogada reflexiona: «Hoy en día, divorciarse tiene un costo, pero más allá del aspecto económico, hay muchos derechos que deben respetarse. Este nuevo trámite podría dejar vulneradas algunas garantías si no se explican bien los derechos de las partes.» También destacó que, si el proyecto se aprueba, será necesario capacitar al personal de los registros civiles para asegurar que el proceso se lleve a cabo correctamente.

Para Del Sastre, aunque la propuesta apunta a agilizar y simplificar los divorcios, aún está «en pañales». «Hay muchos puntos que todavía no están cubiertos, pero lo mismo pasó en 2015 con la modificación del Código Civil, que se fue reglamentando y aclarando con el tiempo.»

En resumen, el divorcio exprés podría ofrecer una alternativa rápida para quienes deseen separarse de mutuo acuerdo, pero quedan muchas cuestiones por resolver, especialmente en términos de derechos y obligaciones de las partes.

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