Dos hombres murieron ahogados en el Río Salado en diferentes incidentes. El primero, Hernán Leandro Galarza, de 40 años, perdió la vida el viernes al caer al agua mientras compartía con su familia. Días después, Lucas Emanuel Stauffer, de 32 años, también falleció en el mismo río mientras pescaba junto a su hijo. Ambos cuerpos fueron recuperados por buzos tácticos, provocando gran conmoción en la región. Las autoridades investigan los hechos para determinar las causas exactas.
La tragedia generó gran consternación entre los vecinos y familiares de las víctimas, quienes aún no pueden creer lo ocurrido. A pesar de las advertencias sobre la peligrosidad del río, los incidentes fueron inevitables debido a las fuertes corrientes y la profundidad en ciertas áreas.
Las fuerzas de seguridad continúan monitoreando la zona del río, especialmente en esta época del año en que muchas personas se acercan para realizar actividades recreativas. Las autoridades locales advierten a la población sobre la necesidad de extremar las precauciones al disfrutar de estos espacios naturales.