En medio de un contexto climático marcado por el fenómeno de La Niña, el Secretario de Protección Civil de la Provincia de Santa Fe, Marcos Escajadillo, conversó sobre los desafíos que enfrenta la región ante la sequía, incendios y otras emergencias que se prevén para los próximos meses.

Marcos Escajadillo comenzó reconociendo la gravedad de la sequía que afecta a la provincia: «Estamos atravesando una sequía realmente muy fuerte, donde los organismos técnicos ya nos están marcando que la situación va a continuar». En este sentido, destacó que la sequía no solo impacta en la producción agrícola y la navegación por el río Paraná, que presenta niveles alarmantemente bajos, sino también en el abastecimiento de agua potable: «Esto afecta el consumo de agua para la empresa provincial Aguas Santafesinas, complicando la toma de agua desde el Paraná».

Ante este panorama, desde el gobierno provincial, por indicación del gobernador Maximiliano Pullaro, se ha conformado un equipo interdisciplinario para trabajar en la coordinación de acciones con intendentes, presidentes comunales y empresas de servicios esenciales como la EPE y Aguas Santafesinas. «Estamos trabajando mucho no solo en el protocolo de acción, sino también en el terreno, en contacto directo con los municipios y comunas», señaló Escajadillo.

Incendios forestales: una amenaza constante

Otro de los grandes desafíos que enfrenta Santa Fe es la proliferación de incendios, tanto en áreas rurales como urbanas. Escajadillo subrayó el trabajo coordinado entre la Secretaría de Protección Civil, los Bomberos Voluntarios y Bomberos Zapadores, con quienes mantienen una comunicación constante a través de grupos de trabajo organizados por regiones de la provincia.

«La situación es crítica. Hoy, tenemos incendios en distintas zonas: islas frente a Rosario, la Ruta 11 al norte, y el cordón oeste de la provincia. Estamos trabajando con bomberos de varias asociaciones para contener los focos, pero el riesgo aumenta con las altas temperaturas y los vientos», comentó Escajadillo. Además, resaltó la importancia del uso de equipamiento especializado, como el «combate 500», que permite a los bomberos acceder a áreas difíciles con mayor rapidez y eficiencia.

Ayuda entre provincias: el caso de Córdoba

Recientemente, un grupo de bomberos de Santa Fe fue convocado para asistir a Córdoba en el combate de incendios forestales, lo que destacó la preparación y capacidad de respuesta de los equipos locales. «Viajaron 31 bomberos con siete camionetas y una unidad logística equipada con sistemas de comunicación satelital. La comunicación es clave en estas situaciones, especialmente cuando se trabaja en zonas montañosas donde no hay señal», explicó Escajadillo. La colaboración fue parte de un acuerdo firmado entre las provincias de la región centro para enfrentar emergencias complejas.

Emergencias complejas y preparación ante lo imprevisible

El Secretario también mencionó que la provincia se enfrenta a otras emergencias más allá de los incendios, como lo ocurrido recientemente en Alvear, donde un camión cisterna derramó ácido clorhídrico. «Tuvimos que actuar rápidamente para contener una nube tóxica. Afortunadamente, no afectó áreas residenciales, pero fue una emergencia que nos recuerda lo importante que es estar preparados para lo peor».

Finalmente, Escajadillo dejó claro que el trabajo de su secretaría se enfoca en la prevención y coordinación de todos los actores involucrados en la gestión de emergencias. «Nuestro lema es prepararnos para el peor escenario. Siempre tenemos que pensar en lo que puede pasar y actuar en consecuencia, coordinando con todos los niveles del Estado y las comunidades».

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