Dialogamos en el programa de televisión ABC1 con Rubén Spies, Vicedirector del CCT CONICET Santa Fe, quien abordó la situación actual del organismo y el estado de la ciencia en Argentina.
«La marcha fue un mensaje claro al gobierno»
Durante la entrevista, Spies calificó como masiva y transversal la reciente marcha en Santa Fe, que reunió a personas de todos los sectores sociales en defensa de la ciencia y la educación. Según Spies, fue un mensaje claro dirigido al gobierno y al presidente, evidenciando que el pueblo argentino no está dispuesto a aceptar el déficit cero a costa de la educación y el futuro del país. «La ciencia y la educación no son negociables», afirmó, subrayando que estas áreas deben ser una prioridad para cualquier gobierno que busque el progreso.
El vicedirector del CCT también habló sobre los 10 meses difíciles que han atravesado los científicos e investigadores del país, marcados por la pérdida de personal y la falta de financiamiento. «Estamos viendo un drenaje de talento que no es recuperable a corto plazo», afirmó. Spies explicó que formar a un investigador desde su etapa de grado hasta su inserción en el sistema científico lleva entre 13 y 15 años, y que la pérdida de profesionales es una herida que tardará mucho en sanar.
La fuga de cerebros, una dolorosa realidad
Al referirse a la emigración de científicos, Spies recordó los programas de repatriación impulsados en gobiernos anteriores, donde él mismo fue uno de los que regresó al país. Sin embargo, destacó que, en el contexto actual, la situación se ha invertido, y muchos jóvenes investigadores están buscando oportunidades en el exterior ante la falta de estabilidad y financiamiento. «Este gobierno ve la ciencia y la tecnología como un gasto, no como una inversión», lamentó, señalando que esa es la raíz de muchos de los problemas actuales.
Spies insistió en la necesidad de políticas de Estado que trasciendan a los gobiernos de turno, con una inversión estable y sostenida en ciencia, tecnología y educación. Recurriendo a datos del Banco Mundial, el investigador recordó que los países más prósperos invierten más del 1% de su PBI en ciencia y tecnología, destacando que esta es una condición imprescindible para el desarrollo.
El futuro es incierto, pero la lucha sigue
Cerrando la entrevista, Spies se mostró esperanzado en que el gobierno recapacite, pero advirtió que la paciencia del pueblo no es infinita. «La esperanza es lo último que se pierde», dijo, mientras hacía un llamado a seguir luchando por un futuro donde la ciencia, la educación y la tecnología sean una prioridad en Argentina.
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