Estuvo en el programa ATP, Álvaro González, Diputado Nacional del PRO, quien analizó la situación actual del gobierno de Javier Milei y el panorama dentro de su propio espacio político, el PRO. «Yo no soy una rata», aseguró, haciendo alusión a las declaraciones del libertario.
Álvaro González mencionó que Milei ha tenido dificultades para consolidarse debido a la falta de alianzas políticas sólidas, en especial en el Congreso, donde solo cuenta con 37 diputados. “El gobierno llegó con un discurso absolutamente antipolítico, pero hoy tiene que manejarse con los números que logró en la primera vuelta. Si el Congreso está lleno de ‘ratas’, como ha dicho, no veo que tenga mucha aceptación ese adjetivo calificativo”, sostuvo el diputado.
González también resaltó que, aunque Milei logró un importante apoyo del PRO en la Cámara de Diputados, el presidente ha mostrado ingratitud hacia quienes lo han respaldado. «Lo hicimos porque entendimos que el gobierno necesitaba las herramientas para gobernar, pero lo que está mal es que no agradezcan», añadió.
El futuro del PRO y la relación con Milei
El legislador también abordó la situación interna del PRO, afirmando que, tras la candidatura de Patricia Bullrich, se ha abierto un debate interno sobre la identidad del partido. “Hay un sector del PRO que está más propenso a ser oficialista con Milei, mientras otros, como yo, creemos en mantener la identidad del PRO. Nunca fui liberal ni lo seré, no porque sea malo, sino porque mi formación política es diferente”, aseguró.
Según González, la falta de experiencia parlamentaria de los diputados de La Libertad Avanza ha generado dificultades en el gobierno. Criticó la falta de proyectos claros, como en el caso de la privatización de Aerolíneas Argentinas, señalando que no hay un plan definido. “Se habla de privatizar, pero no hay un proyecto concreto”, dijo.
La crisis en la educación pública
Con relación a la reciente marcha en defensa de la educación pública, González manifestó su apoyo a la causa y su postura en contra del veto presidencial al financiamiento universitario. “Estuve en la marcha y voy a votar en contra del veto. La educación pública es un valor que necesitamos preservar para salir adelante”, afirmó.
En la misma línea, criticó duramente la reacción del gobierno frente a las protestas, señalando que descalificar a quienes marchan en defensa de la educación como «destituyentes» es una exageración. “Es una visión maniquea y sesgada. Miles de argentinos marcharon pacíficamente, y descalificarlos no ayuda a la democracia”.
Un nuevo proyecto de desarrollo para Argentina
Finalmente, González compartió su visión sobre el futuro del PRO y su enfoque en un proyecto de desarrollo para el país. “Estamos trabajando en un movimiento de desarrollo que no sea de un solo partido, sino que incluya a muchas fuerzas políticas. Queremos poner a disposición un programa de gobierno que sea más importante que cualquier candidato, y que represente a todas las provincias del país”, explicó.
A pesar de las derrotas electorales, González reafirmó el compromiso del PRO en seguir trabajando para ofrecer un proyecto sólido que responda a las necesidades de la Argentina. “La política moderna se trata de programas, no solo de personas. Estamos invirtiendo tiempo en construir una propuesta que pueda ser validada por la mayoría de los argentinos”, concluyó.
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