En una emotiva entrevista con Gerardo Barisone, padre del recordado futbolista Diego Barisone y organizador del Torneo Infantil Diego Barisone, pudimos conocer de primera mano los detalles y expectativas para la octava edición de este evento. El torneo, que tendrá lugar del 10 al 13 de octubre, se ha consolidado como uno de los encuentros más importantes de fútbol infantil no solo en Argentina, sino también en Latinoamérica.

Gerardo destacó la relevancia del torneo, al que este año asistirán más de 130 equipos, distribuidos entre cinco categorías masculinas (2012 a 2016) y la Sub-15 femenina. A pesar de los desafíos económicos que atraviesa el país, la organización logró mantener un número considerable de participantes, lo que demuestra el valor que el torneo ha adquirido en el mundo del fútbol infantil.

«Es una marca registrada que sigue creciendo, y cada vez que veo las caras de los chicos, veo a Diego», expresó con emoción Barisone, recordando a su hijo, quien transitó todas las etapas formativas en el fútbol, desde la escuelita en 1995 hasta su consagración como profesional. Esta conexión entre el torneo y el legado de Diego es lo que hace de este evento algo único y especial, tanto para los organizadores como para los jóvenes participantes.

Gerardo recordó momentos clave de la carrera de Diego, como sus goles frente a Banfield, San Lorenzo y Argentinos Juniors, reflejando cómo el fútbol infantil es el primer paso hacia la grandeza de jugadores que dejan una marca imborrable en el deporte.

Un torneo con identidad propia

Si bien existen otros torneos reconocidos en la provincia, como el «Sueño Celeste» organizado por Atlético Rafaela, el Torneo Diego Barisone ha logrado superar incluso la cantidad de equipos de este último en ediciones anteriores. «El año pasado llegamos a los 160 equipos, pero este año, a pesar de las dificultades económicas, estamos conformes con lo logrado», comentó Gerardo.

Este torneo no solo busca ser un espacio competitivo, sino también formativo. Gerardo hizo un llamado a los padres, destacando la importancia de dejar que los chicos disfruten del juego sin presiones: «Hay que dejarlos divertirse y jugar tranquilos. No todos llegarán a ser Messi o Di María, y de mil chicos, solo un pequeño porcentaje llega a ser profesional», reflexionó, aportando una valiosa lección sobre el verdadero sentido del fútbol infantil.

Un legado que trasciende el fútbol

Gerardo Barisone compartió además cómo la figura de su hijo sigue presente en cada edición del torneo y en la memoria de la gente, no solo en Unión, sino también en clubes como Lanús, donde Diego dejó una huella imborrable. «El dolor de la pérdida sigue, pero también hay orgullo en ver cómo Diego es recordado por todos», comentó con emoción, recordando cómo fue invitado a visitar el estadio de Lanús, un momento cargado de nostalgia y emociones encontradas.

A pesar de las dificultades personales que enfrenta, Gerardo continúa adelante con la organización de este evento, que más allá de lo deportivo, busca honrar la memoria de su hijo y transmitir los valores del fútbol a las nuevas generaciones.

Una cita ineludible

El Torneo Infantil Diego Barisone se ha convertido en un verdadero clásico del fútbol infantil, no solo por la cantidad de equipos participantes, sino también por la emotividad que lo rodea. Cada gol, cada jugada y cada sonrisa de los chicos que participan, reflejan el espíritu de Diego y el legado que dejó en el deporte.

Sin duda, será un evento que reunirá a 2500 chicos de toda la región, convirtiendo al torneo en un espacio de encuentro, competencia y aprendizaje para las futuras estrellas del fútbol. Como Gerardo mencionó en la entrevista, «esto va a seguir creciendo, y cada edición será más grande y mejor que la anterior».

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