La diputada provincial Verónica Baró Graf, representante del Frente Renovador 100% Santafesino, se mostró preocupada por la reforma previsional impulsada por el gobierno de Santa Fe, encabezado por el gobernador Pullaro. En diálogo con el programa de televisión ABC1, Baró Graf expresó su rotunda oposición al proyecto, y explicó que no existe la emergencia que justifique una medida de este tipo.
«Nos oponemos rotundamente a toda la reforma previsional», afirmó la diputada, aclarando que desde su espacio consideran que la declaración de emergencia, sobre la que se fundamenta la reforma, es una medida injustificada. «No hay emergencia en la caja de jubilaciones», sostuvo en la previa de la aprobación de la ley. Según la legisladora, las finanzas provinciales no atraviesan una crisis como la que intenta describir el gobierno, que se enfoca en un déficit que, históricamente, no ha tenido grandes variaciones. «Este déficit no ha cambiado significativamente en los últimos años, y en el 2020 y 2021 fue mucho peor», agregó.
La caja de jubilaciones, un debate de fondo
Uno de los argumentos del gobierno provincial ha sido que todos los santafesinos y santafesinas pagan la caja de jubilaciones que solo benefician a los empleados públicos. «Esto no es del todo cierto», aclaró Baró Graf. «El aporte del tesoro provincial a las jubilaciones representa el 15% del presupuesto, y los empleados provinciales no solo son administrativos, sino también docentes, policías, médicos y enfermeras, quienes sostienen la educación, la seguridad y la salud pública de la provincia».
La legisladora también cuestionó la decisión de implementar mayores aportes y más años de trabajo para los docentes como parte de esta reforma. Resaltó que los trabajadores activos en Santa Fe aportan más que en otras provincias, lo cual garantizaba hasta el momento un 82% móvil en las jubilaciones. Sin embargo, la reforma lo hace más difícil de alcanzar: «Con las modificaciones propuestas, muchos docentes se jubilarán con apenas un 70%».
El silencio del oficialismo
La diputada hizo hincapié en la falta de diálogo y la sensación de que las voces críticas no son escuchadas por el gobierno. «Pareciera que los poderes de la democracia no funcionan y todo debe resolverse mediante la declaración de emergencias», advirtió, refiriéndose a las siete emergencias ya declaradas por la actual gestión de Puaro. Además, subrayó la falta de consideración a los informes de la comisión bicameral, que propuso recurrir a la Corte para reclamar los fondos adeudados por la Nación, pero «nada de esto fue incluido en el proyecto de reforma».
Baró Graf también criticó el «recorte de derechos» que sufre el sector docente, como el descuento por los días de paro y el establecimiento de un «presentismo encubierto» que desincentiva la protesta sindical. «No estamos siendo escuchados, y el gobierno parece empeñado en avanzar sin considerar los reclamos de los trabajadores».
¿Una reforma antipopular?
La diputada se mostró preocupada por el impacto social de esta medida, calificándola de «absolutamente antipopular». Señaló que las reformas propuestas, junto con otros aumentos en tarifas de servicios como agua y energía, «afectan directamente a los trabajadores». Incluso mencionó la sospecha de que el objetivo de estos incrementos y ajustes sea preparar el terreno para una eventual privatización de servicios esenciales.
Para cerrar, la diputada reafirmó su rotunda negativa a apoyar la reforma previsional en cualquier forma. «No quiero que se diga que esta reforma se aprobó por consenso; conmigo no cuenten para eso», sentenció.
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