Javier Vigo, titular de Pilay, analizó el panorama actual de la Argentina, destacando la necesidad de asumir la verdad y realizar sacrificios para alcanzar la estabilidad económica y social.
«La situación que estamos viviendo es esperanzadora porque, por primera vez, los argentinos estamos afrontando la causa central de nuestra decadencia: la incapacidad de asumir la verdad», comentó Javier Vigo, titular de Pilay. En una entrevista reciente con el programa de televisión Ciudadanos, el empresario abordó varios temas, desde la inestabilidad económica hasta la importancia de un cambio cultural profundo.
En relación a la inestabilidad económica, señaló: «Si la causa central es el exceso del gasto público y la emisión desmedida, hagamos un sacrificio todos los sectores de la sociedad para parecernos a los países cercanos con economías estables». Vigo destaca que esta vez, incluso los niveles más humildes de la sociedad argentina, votaron a Milei en búsqueda de asumir la verdad y salir de la pobreza.
Asimismo subrayó la importancia de un cambio cultural: «Hay una visión más objetiva de nuestro pasado. Hoy, hay una mirada más amplia en relación a la década del 70, sin negar los errores que ocurrieron. Este cambio cultural es esencial para encontrar senderos para salir de la pobreza». Según Vigo, la gente está harta de ser utilizada para las elecciones y busca recuperar su dignidad.
Respecto a la autocrítica y el nacionalismo, afirmó: «Uno tiene que querer su patria y ser capaz de evaluar en conjunto y convocar. Los distintos partidos políticos y gobiernos han sido partícipes de nuestra decadencia. Sin embargo, debemos centrarnos en la responsabilidad social empresaria y transmitir valores sólidos».
Finalmente, expresó su esperanza para el futuro de Argentina: «Si bien hay cosas que no me gustan del actual gobierno, veo muchas cosas positivas. La baja de la tasa de interés, por ejemplo, favorece a la inversión inmobiliaria y a las pymes. Debemos ofrecer reglas estables y seguridad jurídica para atraer inversiones y recuperar la economía».
«Quiero un país
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