La madre de Darío Céspedes, profesor de música condenado por abuso infantil, expuso las supuestas inconsistencias y falencias del proceso judicial que llevó a la detención de su hijo. Salinas asegura que la falta de pruebas objetivas y la manipulación de testimonios han perjudicado gravemente a su familia.

En una entrevista reciente con el programa Ciudadanos, Silvana Salinas, madre de Darío Céspedes, expuso las irregularidades en el caso de su hijo, condenado por abuso infantil. Según Salinas, la acusación original carecía de fundamentos claros y la evidencia presentada en el juicio fue manipulada, lo que llevó a una condena injusta.

La madre del condenado relató que a fines de 2018, Darío fue acusado por una madre, a través de un mensaje de WhatsApp, de haber abusado de un niño en el Jardín San Roque. A pesar de que la madre del niño no realizó una denuncia penal en ese momento, la acusación preocupó a otros padres y activó un protocolo de intervención por parte de la dirección del jardín y la supervisora del Ministerio de Educación. Darío se presentó voluntariamente ante el Ministerio Público de la Acusación (MPA) para colaborar con la investigación.

La situación se agravó en 2019 cuando la madre del niño, ahora en primer grado en otra escuela, volvió a acusar a Darío y esta vez presentó una denuncia penal. «Ahí comenzó la verdadera tortura,» afirmó Salinas. A pesar de que las cámaras de videovigilancia mostraban que Darío no había ingresado a la escuela primaria, estas desaparecieron misteriosamente tras ser entregadas al MPA. «Creemos que la fiscalía hizo desaparecer estas pruebas porque si se veía que Darío no ingresaba a la escuela, toda la acusación se caía,» denunció la progenitora.

En el juicio, Darío fue condenado a 11 años de prisión, luego reducidos a 9 en la apelación. Salinas criticó duramente la manipulación de los testimonios y la falta de respeto por los protocolos internacionales para entrevistas con niños. «Las pruebas presentadas fueron principalmente los relatos inducidos del niño, que no respetaron los protocolos internacionales,» explicó. A pesar de estos cuestionamientos, la condena se mantiene y Darío lleva ya 4 años y medio en prisión.

Actualmente, la familia está esperando que la sentencia quede firme para iniciar una revisión de condena con la ayuda de Inocence Project, una fundación especializada en casos donde las pruebas han sido mal valoradas. «Estamos esperando que quede firme la sentencia para poder iniciar una revisión de condena. Mientras tanto, Darío sigue sufriendo las consecuencias de una condena injusta,» concluyó Salinas.

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