Nicolás Márquez, conferencista, abogado y biógrafo de Javier Milei, analizó en profundidad la victoria de Javier Milei y el impacto de su presidencia en Argentina. Desde su campaña disruptiva hasta sus convicciones personales, descubre cómo este economista llegó a liderar el país.

La reciente victoria de Javier Milei en las elecciones presidenciales de Argentina ha dejado a muchos sorprendidos. En una entrevista con Nicolás Márquez, coautor del libro «La Revolución que no vieron venir», se enumararon los factores que llevaron a este economista libertario al poder. Márquez destacó – en diálogo con el programa de televisión Apto Para Todo Público- cómo Milei, con pocos años de militancia política y sin el respaldo de las tradicionales estructuras partidarias, logró conquistar el apoyo de una vasta mayoría, especialmente de los jóvenes de clase baja que votaban y fiscalizaban por primera vez.

Márquez señaló que una de las claves del éxito de Milei fue su ausencia de una campaña publicitaria convencional. «No invirtió un solo peso en empapelar ninguna ciudad importante de Argentina. No hubo papelería ni cartelería pública. Fue el único candidato sin propaganda en internet», comentó Márquez. En su lugar, Milei se apoyó en una militancia digital espontánea y genuina, compuesta por seguidores apasionados que difundían su mensaje de manera orgánica y sin remuneración.

En cuanto a su personalidad, el escritor lo describe a Milei como un líder solitario pero efectivo. A pesar de una infancia marcada por el destrato y la presión familiar, Milei desarrolló una gran resiliencia y autenticidad. Estas cualidades, combinadas con su capacidad para manejar equipos, le permitieron generar una confianza única entre sus seguidores. «Es auténtico y eso le permitió generar confianza en tanta gente, a diferencia del político tradicional», afirmó Márquez.

La visión de Milei sobre la relación entre economía y cultura también es crucial para entender su enfoque. Según el entrevistado, el Presidente considera que la batalla cultural precede a la económica. Después de un comentario de empresarios sobre la importancia de estar presente en el cuarto oscuro durante la votación, Milei decidió cambiar de rol y dedicarse a la política, alcanzando la presidencia en un tiempo récord. Este cambio de enfoque subraya su convicción de que un cambio cultural es fundamental para cualquier transformación económica.

Finalmente, Nicolás Márquez refuta cualquier comparación de Milei con líderes autoritarios. «Milei no es autoritario. Al contrario, se quita poder a sí mismo constantemente. No tiene pretensiones hegemónicas ni autoritarias», aseguró. En lugar de eso – y según el biógrafo – Milei busca reducir el Estado y eliminar privilegios, marcando una ruptura con el bipartidismo tradicional y proponiendo una nueva era para Argentina. Con su autenticidad y determinación, Javier Milei se presenta como un líder que desafía las normas establecidas y busca un cambio profundo en el país.

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