Fueron cuatro allanamientos realizados a negocios de compra y venta de metales. En uno de los locales se encontró un container con 15 mil kilos de alimentos y debió intervenir el órgano de control perteneciente a la Municipalidad de Rosario.
El Gobierno de Santa Fe, a través de la Secretaría de Gestión de Registros, junto a la Policía de Investigaciones (PDI), realizó este viernes cuatro allanamientos por venta irregular de autopartes y comercialización de material no ferroso en la ciudad de Rosario. Los procedimientos se realizaron en Tucumán al 5600, Rauch 135 y dos en Provincias Unidas al 300.
El resultado de los operativos fue el secuestro de cuatro toneladas de material no ferroso y autopartes sin papeles, de las cuales no se podía seguir su procedencia, y la clausura de todos los lugares.Sobre el trabajo realizado, el secretario de Control de Registros, Matías Figueroa Escauriza, explicó que “los procedimientos fueron en la ciudad de Rosario, en la zona norte y noroeste, para controlar los locales que compran lo robado, particularmente material no ferroso, cobre, bronce, mediadores de gas y todo lo vinculado a ello”. “En los allanamientos que realizamos, en conjunto con la Municipalidad de Rosario y con la PDI, hemos clausurado cuatro locales comerciales, y encontrado mucho material no ferroso, particularmente muchas autopartes de diferentes vehículos, caños de cobre en algunos lugares, luminarias en otros, y los cuatro han sido clausurados”, detalló.
Además el funcionario remarcó que «cuando vamos a estos lugares estamos atacando un eslabón de la cadena, que es donde se reduce lo que se ha robado. El robo de cada una de estas autopartes, pudo haber tenido una víctima. Esto también es combatir la inseguridad. Los cables, o medidores robados, significan días u horas de un barrio sin luz, o sin gas, además del peligro que eso representa”, marcó.Container irregularEn el predio ubicado en calle Tucumán, los investigadores se encontraron con “un contenedor de buque”. Sobre esto el funcionario indicó: “Pedimos hacer el allanamiento y ver qué había en su interior, y descubrimos que estaba refrigerado y había más de 15.000 kilogramos de alimentos”. “Desde la Municipalidad, se hizo la clausura del lugar porque no tenían habilitación para tener los alimentos. Estaban mezclados, había pollo, carne, helados y demás. La Municipalidad determinó la clausura, y además se le dio al propietario un plazo para que trasladen los alimentos que estaban en condiciones a su comercio, que tiene en otro lugar. Y los que no estaban en condiciones, serán destruidos de manera inmediata”, concluyó.
Para finalizar, Figueroa Escauriza remarcó el rol de un Estado presente para controlar y evitar que se den estas situaciones: “Desde la Provincia y en un trabajo conjunto con los gobiernos locales decidimos salir a controlar estos lugares, para atacar ese eslabón de la ilegalidad, y en el marco de estos controles encontramos otras irregularidades, como este depósito de alimentos que estaba enganchado de la luz, y que además funcionaba sin ningún tipo de habilitación ni cumplía con normas de bromatología”.