El secretario General de Amsafe respondió al descuento del día no trabajado, dispuesto por el gobierno provincial. Y marcó semejanzas con las políticas de la década del 90.
Ante la decisión de descontar el día de paro, previsto para el 8 de mayo, por parte del gobierno provincial, el secretario General de Amsafe, Rodrigo Alonso, expresó la preocupación y el malestar del magisterio. “Los conflictos se resuelven con propuestas. Además en el contrato electoral, nos dijeron que iban a respetar las paritarias”, sostuvo el sindicalista en comunicación con ATP.
Sobre las razones de la medida de fuerza –adoptada también por Sadop, ATE y UPCN–, Alonso que el incremento salarial ofrecido por la Casa Gris supone 19 mil pesos. Ese monto “no alcanza a cubrir la inflación que perdimos entre febrero y marzo”. A esa queja se añade la mentada Asistencia Perfecta, que supone un plus para aquellos docentes que no registren faltas. Entonces, “te propongo una rebaja salarial y, además, te voy a extorsionar con la asistencia perfecta, además de la reforma de la Caja de Jubilaciones”, lamentó el representante de la docencia del sector público.
Para Alonso, la postura del gobierno “es un camino totalmente equivocado y es contraproducente”. “Si pretenden que no hagamos paro, están muy equivocados. Amsafe es un gremio democrático. Y se respeta lo que dijo la asamblea provincial. Hemos resuelto este plan de lucha. Vamos parar y a movilizar”, planteó enfático. En efecto, para este miércoles, desde las 10, se prevé una concentración frente a la sede del Ministerio de Educación, para proseguir a continuación la marcha hacia la Casa de Gobierno y, finalmente, la Legislatura. A la par del reclamo salarial, el magisterio también exige que se retroceda con la asistencia perfecta.
Sobre las características de las políticas aplicadas por la gestión de Maximiliano Pullaro, el sindicalista marcó semejanzas con lo ocurrido durante la década del 90. Por aquellos años “se instaló el presentismo”. “Los funcionarios tienen los mismos argumentos que tenían en la década del 90. El premio funciona exactamente igual que el presentismo. Aplican la misma política: rebaja salarial y, ahora también, se pretende modificar los haberes jubilatorios. Hay una línea muy parecida”, analizó Alonso.