El periodista mantiene, casi a diario, algún cruce tenso con el vocero presidencial en las conferencias de prensa. Consideró que el portavoz “es rudimentario en sus argumentaciones”.

De forma diaria, el vocero presidencial Manuel Adorni lleva a cabo una conferencia de prensa en la aborda la agenda del gobierno. Desde que se inició esta modalidad, ni bien se produjo la asunción de Javier Milei como presidente de la Nación, uno de los periodistas que mantiene intercambios no siempre felices con el portavoz es Fabián Waldman. De hecho, los cruces entre uno y otro ya se han convertido en una suerte de clásico de cada día.

Esta tarde, en comunicación con ATP, el periodista y locutor planteó que su propósito al momento de realizar preguntas en Casa Rosada es “poner en evidencia las políticas de Milei y plasmar le día a día de cada persona en su casa, lo que pasa en la cotidianeidad”.

¿Cuál fue el primer momento incómodo que Waldman mantuvo con Adorni? “La primera vez fue que cuando le consulté sobre la connivencia y el doble mostrador con empresas como Techint. En aquella conferencia de prensa –evocó– le consulté sobre un posible conflicto de intereses de funcionario designados que trabajan para el sector privado desde el Estado. Me respondió: ‘No conozco, pero mañana te voy a contestar’”, comentó.

Con el suceder de los días, vinieron otras tensiones. Más allá de lo cual, Waldman consideró que su propósito es realizar “preguntas que deberían ser una constante y no quedarse en la rosca política”, algo que muchas veces periodistas deben hacer por pedido de las autoridades de los medios para los que trabajan.

“Nadie osaba preguntar por los perros (del presidente) y es un tema que ha cobrado relevancia internacional”, remarcó el periodista. Desde esa misma perspectiva, Waldman se apoya en “la crueldad” que conllevan no sólo las políticas de gobierno, sino su forma de comunicación. Para ejemplo, citó la respuesta que obtuvo de Adorni la semana pasada ante la pregunta sobre si tenía “un mensaje de para la familia de Alexis, que falleció en marzo porque el gobierno no le entregó los medicamentos oncológicos”. “Ni siquiera tuvo la hidalguía de mandar un mensaje de consuelo a su madre –reprochó sobre la actitud del vocero–. Cumple con su rol. Pero cumplir con el rol y no mandar una palabra de consuelo implica una diferencia. Es como relamerse cuando hay gente que se queda sin trabajo, o ponerse contento porque nuestros compañeros de Télam no tienen su fuente de trabajo. Me pregunto si no se salta una barrera”, fundamentó.

Por esa razón, Waldman consideró que la función del vocero presidencial es perfecta. “Sirve, se tira sobre las granadas, le sirve a su público. Le sirve al gobierno”, planteó, pero no dejó de realizar una comparación con la portavoz del gobierno de Alberto Fernández, Gabriela Cerruti, quien realizaba una conferencia de prensa una vez por semana. “Ella es una persona que venía de ser diputada, es escritora y tiene algún tipo de argumentación. Adorni es más rudimentario –contrapuso–. Es una persona que en sus fundamentaciones en más rudimentario”, caracterizó.

Finalmente, Waldman puso en duda tomar un café y compartir una charla informal con Adorni. “Es gente que está movilizada desde el odio y banaliza. Sobre todo los trolls”, sintetizó.  

FuenteRDP
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