Desde Más Unión se plantean las irregularidades de la conducción del club que, esta tarde, debe realizar su asamblea extraordinaria para la aprobación de la memoria y el balance.
¿Se aprobará un balance a una administración conducida por una persona imputada y, por lo tanto, procesada? Esa parece ser la clave de la discusión que atravesará la Asamblea Extraordinaria, prevista para este jueves, desde las 18.30. En ese marco se debería aprobar, o no, la memoria y el balance.
En este contexto, Luis Peragallo, integrante de la agrupación Más Unión, manifestó que “el que va con la verdad no ofende ni teme”. “Tenemos el derecho de no aprobar”, planteó a la luz de los hechos de corrupción que se le endilgan a Luis Spahn, presidente de la entidad rojiblanca. Así también, el propio hincha no dejó de apuntar contra la “agrupación que es colectora del oficialismo”. Es decir, la que lidera Marcelo Martin.
“Hasta el año 2019 desaparecieron 11 millones de dólares. Y Spahn dice que hay una deuda del club hacia él. En tanto, un perito dice que esa deuda no existe”, señaló Peragallo en declaraciones a ATP. Habida cuenta de esta situación, el asunto de fondo es “incluir en el balance una revisión de la deuda, cuando la justicia ya habló”. “Es como que se asesine una persona y se discuta al asesinato. El muerto ya está. En este caso, el muerto es Unión hoy por hoy”, graficó el integrante de Más Unión.
“Esta gente que gobierna el club –desde hace 14 años–, más sus socios de afuera, metieron en la cabeza que Unión no está para más”, resaltó en consonancia con los desafíos futbolísticos, pero también en alusión a “las obra son hechas y los subsidios que están desaparecidos”. Como si fuese poco, además, “hay otros hechos, como el pase de jugadores cuya plata o la sacaron del club o la depositaron de cuentas del presidente”, denunció.
En caso de aprobarse el balance 116, durante la tarde de hoy, se debería “pagar un cuarto de millón de dólares a la hija de Spahn, mientras la justicia dice que esa deuda no existe”. Por todo lo expuesto, desde la organización Más Unión se insiste en que “la responsabilidad es del socio. Porque –entre otras cosas–, el presidente no quiere que en la memoria aparezca que está imputado; es decir, procesado”.
