Lo aseguró Alejandro Taborda, presidente de la Unión Industrial de Santa Fe. Tarifas, costos de logística y baja de las ventas ponen el sector en una situación más que compleja.
Alejandro Taborda, presidente de la Unión Industrial de Santa Fe, aseguró que la caída del sector alcanza al 30% en promedio. En contacto con ATP, el dirigente repasó que ya hacia fines del año pasado se registraba un “desmadre”, debido a las medidas adoptadas por el entonces ministro de Economía, Sergio Massa, en relación con la imposibilidad de adquirir materias primas, entre otras cuestiones.
Con la llegada de Javier Milei al gobierno, quien contó con “un apoyo muy importante de la población y del empresariado”, la industria se enfrentó con un plan que anticipaba un ajuste, sobre todo para “la clase media, jubilados y pymes comerciales”. Ahora, “tenemos un una recesión muy importante, una situación muy complicada y un incremento de costos”.
“Ya no vemos la recuperación, anticipando un primer semestre complicado –sostuvo Taborda y profundizó: “Nos pega el incremento de combustibles, fletes, logística, incremento de salarios, los conflictos de paritarias porque no podemos conformar a los empleados, los aumento de tarifas y más de 300% de aumento de energía eléctrica”.
Así las cosas, “el financiamiento es imposible porque las tasas son muy negativas, en un contexto de caída promedio del 30%, siendo optimistas, y del 60% en ventas”, en el peor de los casos.
En cuanto al personal de las industrias, el dirigente detalló que varias empresas ya han realizado “suspensiones, adelanto de vacaciones y muy pocas desvinculaciones”, mientras “son muchos los problemas en la construcción, hay una caída de la actividad económica”. Taborda admitió, en tal sentido, que “los ajustes hay que hacerlo porque al déficit fiscal hay que demolerlo. Pero si se corta tanto, la recaudación también va a caer. Es morderse la cola”, alertó.
