El ministro de Gobierno, Fabián Bastía, cuestionó la postura del magisterio que este viernes decide qué modalidad de medida de fuerza instrumentarán.
La oferta salarial ofrecida por el gobierno provincial a los y las docentes no fue aceptada: el lunes no empiezan las clases y este viernes deciden cómo instrumentar la medida de fuerza. Desde el Ejecutivo rechazaron la postura gremial, remarcaron que se hizo el esfuerzo máximo para pagar lo convenido y advirtieron que las dificultades económicas atraviesan a toda la sociedad.
El ministro de Gobierno, Fabián Bastía, apuntó contra las alternativas que votan los maestros, ya que todas contemplan el paro. “Cuando vemos las distintas mociones nunca aparece ir a trabajar”, sostuvo y aseguró que hay docentes que no adhieren al cese de actividades. “Sería bueno que se le diga a los docentes si quieren ir a trabajar, muchos son los que dicen que quieren ir a trabajar”, remarcó.
“Desde el primer día el gobernador manifestó la línea de conducción que es atender necesidades del sector público conforme a los ingresos de la Provincia, en este momento de escasez un proceso inflacionario que se aceleró en diciembre, pero que tiene años. La pobreza está relacionada a la inflación”, observó en su diálogo con Radio 2. “Nos manejamos con mucha transparencia, diciendo qué disponemos y cómo lo afectamos. Hicimos recortes y ordenamiento, vamos a terminar de pagar en marzo 36,4% más que lo que se pagaba por salario cuando asumimos, son 757 mil millones de pesos”, adujo el funcionario.
Para Bastía, “no es justo que no empiecen las clases” y destacó que desde el gobierno “creen en el diálogo”. “Somos muy respetuosos pero no estamos de acuerdo, no comprendemos la medida y nos llama la atención que no se le pregunte a los docentes si quieren ir a trabajar. Entendemos la dificultad, pero nos parecen medidas intempestivas”, analizó.
Por último, el ministro de Gobierno consideró que “el derecho a huelga existe, pero los dirigentes gremiales están integrados a una comunidad educativa y dentro de una población. La están pasando mal muchos santafesinos, hay gente que pelea para que no lo suspendan en fábricas. La comunidad educativa no es una sola, los padres también tienen problemas y tampoco les alcanza el dinero”.