Ayer, un nuevo operativo de seguridad intentó desalojar a algunos cientos de personas que protestaban contra la Ley Ómnibus. Hubo decenas de heridos.
Sobre el anochecer del jueves, cientos de efectivos de la Policía Federal y la Gendarmería Nacional volvieron a cargar de manera desmedida contra manifestantes y periodistas en la plaza frente al Congreso, lo que provocó, en señal de protesta, la salida del recinto de la Cámara Baja de diputados opositores no dialoguistas que sesionaban, por segundo día consecutivo, el proyecto de Ley Ómnibus impulsada por el oficialismo de Javier Milei.
Como ocurrió por la tarde y la noche del miércoles, el operativo de seguridad alrededor del palacio legislativo se volvió a poblar de fuerzas federales que golpearon, arrojaron gas pimienta y dispararon con balas de goma contra la protesta pacífica de partidos de izquierda, asambleas barriales y personas sueltas. Incluso fueron lesionados fotorreporteros y cronistas, a quienes la policía disparó con especial interés.
En ese momento, diputados del bloque de Unión por la Patria y el Frente de Izquierda y los Trabajadores (FIT) decidieron abandonar sus bancas para pisar la calle, como medida de contención de la represión. Máximo Kirchner, Cecilia Moreau, Myriam Bregman, Juan Marino, Leandro Santoro y otros legisladores fueron vistos sobre las avenidas Rivadavia y Callao. Incluso Paula Penacca discutió frente a las cámaras televisivas con el responsable uniformado del operativo. Durante algunos momentos, diputados quedaron frente a frente con la Gendarmería.
Un poco antes, todavía en el recinto, la oposición no dialoguista solicitó que el presidente de la Cámara, Martín Menem, concediera un cuarto intermedio en respuesta y solidaridad con la represión que acontecía de la pared para afuera. Fue sometido a votación a mano alzada y fue rechazado.
Pasadas las 19.30 una docena de móviles celulares, camionetas 4×4, dos carros hidrantes y un colectivo de la Gendarmería Nacional se establecieron sobre la avenida Entre Ríos frente a la plaza de los dos Congresos, en refuerzo de un centenar de efectivos de la Policía Federal que se encontraban apostados en una fila que mantenía a los manifestantes dentro del radio de la plaza.
En ese marco se dieron los enfrentamientos entre los manifestantes, entre ellos del centro de estudiantes de la Facultad de Ciencias Sociales, trabajadores de Madygraf y la agrupación Unidxs por la Cultura, y se produjeron empujones contra los efectivos, quienes respondieron con balas de goma produciendo corridas de manifestantes perseguidos por motos, incluso sobre la vereda.