Las exposiciones se denominan «Agua de Nadie» y «Colección profana de un olor inolvidable».
A 20 años de la inundación que sufrió Santa Fe por la entrada del río Salado a la ciudad, desde el Concejo Municipal se llevará a cabo una agenda de actividades para recuperar los recuerdos de vecinos y vecinas, como así también, para visibilizar experiencias sobre este hecho histórico que marcó a la sociedad santafesina.
Al respecto, el presidente del Concejo, Leandro González, comentó que «es política de Estado recordar cada 29 de abril ya desde hace varios años. No es una fecha más, creemos que hay que hacer memoria, que hay que trabajarlo, por eso hoy la presentación la hicimos con los chicos del Concejo Joven, de distintos barrios de nuestra ciudad, con distintas realidades, como una forma de que las futuras generaciones también hagan un ejercicio de memoria, de conocer lo que pasó en nuestra ciudad que es parte de nuestra historia».
Entre las actividades previstas para esta semana, este jueves por la mañana se inauguraron dos muestras: «Agua de Nadie» de Darío Traffano y «Colección profana de un olor inolvidable» del colectivo Arte Tosco. En la presentación estuvieron presentes concejales y concejalas, como así también, grupos de escuelas que participan del Concejo Joven.
Por su parte, Celeste Medrano, antropóloga e integrante de Arte Tosco, explicó que «la muestra Colección Profana Un Olor Inolvidable trae principalmente los objetos que estuvieron inundados el 29 de abril, o sea, que empezaron a estar inundados el 29 de abril y también las voces de quienes nos dieron esos objetos para la muestra. Es muy importante decir que todavía hay voces queriendo contar, todavía hay gente que quiere llorar esta inundación. Todavía no ha cerrado esta herida para los y las santafesinas, por eso debemos transitar ese proceso de memorialización».
Por último, Fernando Pais, periodista y autor del libro “Agua de Nadie”, expresó que «esta muestra es de un amigo, Darío Traffano, él es un fotógrafo y realizador audiovisual que está viviendo en Costa Rica en este momento, pero que dejó esta muestra para la ciudad. Agua de Nadie es el recorrido que él hizo con su cámara de fotos y de vídeo el 29 de abril de 2003 con la ciudad inundada, y luego también con el regreso de la gente a sus casas. Es necesario sembrar memoria, verdad y justicia a partir de los hechos artísticos y también de las muestras y de todo lo que se pueda hacer. Es muy importante que no se olviden estos 20 años, porque la forma de construir una mejor sociedad no es olvidando las tragedias colectivas, sino tratándolas de resolver y mantenerlas vivas en la memoria».
La muestra “Agua de nadie”, del fotógrafo santotomesino Darío Traffano, está integrada por imágenes que reflejan la inundación de 2003. Además de su gran valor documental, las fotografías brindan un aporte sobre el cuidado del medio ambiente ya que están impresas en materiales metálicos recuperados.
Darío Traffano nació en Rosario del Tala (Entre Ríos) en 1971. Egresó de la escuela Leandro Alem, de la ciudad de Santa Fe, como fotógrafo profesional. En el año 2003, Traffano recibió, junto a Fernando Pais, una mención especial en los galardones ATVC a nivel nacional, con el documental “Agua de nadie”.
Por otra parte, la muestra “Colección profana de un olor inolvidable” fue ideada por el colectivo Arte Tosco. Para destacar, todos los objetos expuestos que conforman esta colección estuvieron un tiempo bajo las aguas del río Salado. Por iniciativa del concejal Federico Fulini trajo al Concejo.
Arte Tosco es un colectivo de hacedores de prácticas artísticas. El grupo nació a partir de una convocatoria para intervenir el monolito del Museo de la Constitución con una propuesta construida desde la etnografía y el arte. Aquella intervención se llamó «A la deriva: memorias que son ríos y ríos que son memoria», donde la inundación era contada desde un costado positivo, «porque para los pescadores es sinónimo de vida».
El «arte tosco» del grupo se nutre de una elaboración interdisciplinaria, de «rascar» en el campo para buscar en las afectividades, en la estética de la gente, en la historia de quien se inundó. Así surgió la idea de salir a buscar objetos que estuvieron bajo las aguas del río Salado y observar qué nos contaban esos objetos.
