El laboratorio público aumentó su producción para reforzar la prevención y acompañar las acciones sanitarias. El producto se lanzó en 2020 con unas 10 unidades. Hoy se cuadriplicó esa cifra.
El crecimiento de la cantidad de casos de dengue ha tenido como correlato que también aumente la producción de repelentes elaborados por el Laboratorio Industrial Farmacéutico (LIF). Así lo expuso Elida Formente, directora de tal organismo, al ser consultada por ATP. “Hay una demanda exponencial. El repelente público no existía hasta 2020. Hasta ese momento había una demanda de 10 mil unidades. El gobernador (Omar Perotti) nos pidió que hagamos un repelente propio. Realizamos nuestra propia fórmula y lo tenemos a disposición en el sistema público de salud”, resumió la funcionaria.
Una vez suplantado “lo que antes se compraba”, tanto en 2021 como en 2022 se produjo un promedio de 40 mil unidades. En paralelo, el LIF abarca “45 especialidades medicinales”. Lo concreto es que, con el aumento de la producción se abastecen los operativos de salud con el fin de evitar que se propague tanto el dengue como la chikungunya.
En este contexto, Formente subrayó que Santa Fe es la “única provincia con repelente de producción pública”. “En estos años no solo hemos podido estar a la altura. También hemos puesto en valor la producción pública y santafesina. Esto no sólo implica comprar materias primas, sino también las partes productivas y los controles de calidad”, ponderó.
