Es una de las conclusiones del informe “Radiografía de las desigualdades de género en el Gran Santa Fe”, elaborado por el Observatorio Integrar sobre la base de datos del tercer trimestre de 2022.
“Radiografía de las desigualdades de género en el Gran Santa Fe. Brechas laborales y domésticas en el tercer trimestre de 2022”. Tal es el título del reciente informe elaborado por el Observatorio Integrar, a partir de datos de la Encuesta Permanente de Hogares que elabora el Indec. Entre las conclusiones más destacadas, se encuentran las siguientes:
– La tasa de actividad es ampliamente mayor para los varones (53,7%) que para las mujeres (40,2%).
– La tasa de empleo exhibe una diferencia entre varones y mujeres que ronda los 12 puntos, esto es, del 48,7% y del 37,2%, respectivamente.
– La tasa de desempleo fue del 9,3% en los varones y del 7,6% en las mujeres.
– La tasa de feminización es elevada en aquellos sectores vinculados al cuidado y las tareas de reproducción (servicio doméstico: 100%, enseñanza: 63%, servicios sociales y de salud: 59,4%.
– Los sectores masculinizados son la construcción (2,%), los transportes y las comunicaciones (0%) e, incluso, la industria manufacturera (39,8%).
– Las paredes de cristal o segregación horizontal confina a las mujeres a emplearse en los sectores más feminizados y de menores ingresos, como en el empleo doméstico, que registra un ingreso mensual promedio de $16.400.
– La segregación vertical evidencia la exclusión de las mujeres de los puestos de dirección, donde los varones se desempeñan en mayor medida que las mujeres (6,6% contra 2,2%, respectivamente).
– La informalidad golpea a los sectores más feminizados. En el servicio doméstico, la informalidad es del 81,5% y en la hotelería y gastronomía del 63,5%.
– En contraposición, en sectores masculinizados como la industria manufacturera y el transporte y las comunicaciones, la informalidad es del 25,4% y del 18,8%.
– La brecha de ingresos mensuales fue del 5,5% en el 3T de 2022. Las mujeres percibieron en promedio $74.466,63 por mes, mientras que los varones $77.770,04.
– Las mujeres ocupadas trabajaron, en promedio, un 17,2% menos horas que los varones ocupados. Esta brecha se agranda entre los asalariados no registrados, escalando al 33,8%.
– Las tareas domésticas se distribuyen desigualmente, siendo realizadas en un 77% por mujeres. Este reparto desigual impone una fuerte restricción temporal sobre las mujeres que afecta en el acceso a las ocupaciones y cargos más favorecidos en el mercado de trabajo.
Julieta Pron, licenciada en Economía e integrante del Observatorio dio cuenta del estudio realizado y las lecturas cualitativas que conlleva.