Existen 20 enfermedades prevenibles y tratables, como la lepra, el Chagas y el dengue. Afectan a más de 1700 millones de personas en el mundo.

“Actuar ahora. Actuar juntos. Invertir en las enfermedades tropicales desatendidas» es el lema 2023 del Día Mundial de estas afecciones (ETD en español y NTD en inglés), instituido en 2021 por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para poner el foco en un grupo diverso de 20 enfermedades prevenibles y tratables –como la lepra, el Chagas y el dengue– que afectan a más de 1700 millones de personas a nivel mundial, y cuya eliminación es uno de los objetivos de desarrollo de la ONU.

Acorde a lo publicado por Télam, las ETD son un grupo heterogéneo de 20 enfermedades, prevalentes principalmente en áreas tropicales, que afectan a comunidades empobrecidas y entre las que se cuenta la lepra, cuyo día mundial se conmemora cada 30 de enero.

Las ETD son causadas por diversos agentes patógenos, entre ellos virus, bacterias, parásitos, hongos y toxinas; y tienen consecuencias devastadoras en el ámbito social, económico y de salud para esas más de mil millones de personas.

«El camino más apropiado para disminuir el impacto de las ETD es fortalecer los sistemas de salud e incluirlas en las actividades llevadas a cabo para favorecer el acceso a la atención de las personas vulnerables», afirmó Silvia Gold, presidenta de Mundo Sano.

Agregó que «es importante recordar que las ETD son siempre evitables, y, si no llegan a evitarse, en gran medida pueden ser tratadas».

Cuáles son

Úlcera de Buruli, enfermedad de Chagas, dengue y chikungunya, dracunculosis, equinococosis, trematodiasis de transmisión alimentaria, tripanosomiasis africana humana, leishmaniasis, lepra, filariasis linfática, micetoma, cromoblastomicosis y otras micosis profundas; oncocercosis, rabia, sarna y otras ectoparasitosis, esquistosomiasis, helmintiasis transmitidas por el suelo, envenenamiento por mordeduras de serpiente, teniasis/cisticercosis, tracoma, y pian.

Se les llama «desatendidas» porque apenas aparecen en los programas de salud mundial y afectan fundamentalmente a poblaciones desatendidas, «lo que hacen que se perpetúe en ellas un ciclo de resultados educativos deficientes y oportunidades profesionales limitadas; además, están asociadas a la estigmatización y la exclusión social», advirtió la OMS.

La fecha elegida hace alusión al aniversario de la histórica Declaración de Londres de 2012 de la alianza «Uniting to Combat NTDs» en virtud de la cual representantes de la industria, gubernamentales y organismos de salud global se comprometieron a renovar sus esfuerzos para controlar, eliminar y erradicar 10 de esas enfermedades (Chagas, Gusano de Guinea, Enfermedad del Sueño, lepra, Filariasis linfática, oncocercosis, ceguera de río, esquistosomiasis, helmintiasis, tracoma y leishmaniasis visceral).

Por otro lado, las ETD tienen una relevancia absoluta para uno de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) instituidos en 2015 por la Asamblea General de las Naciones Unidas, dado que las medidas contra las ETD contribuyen directamente al logro de la meta «poner fin a las epidemias de enfermedades tropicales desatendidas» del objetivo N° 3 referido a la salud.

Adicionalmente, la OMS estableció una «hoja de ruta» que se propone para 2030 «reducir en un 90% el número de personas que requieren tratamiento para las ETD, reducir en un 75% los años de vida ajustados por discapacidad (AVAD) relacionados con las ETD, eliminar al menos una ETD en 100 países y erradicar dos enfermedades (dracunculosis y pian)».

Hasta el momento, 47 países eliminaron al menos una ETD y en 2020, se observó que 600 millones de personas menos requirieron intervenciones contra las ETD respecto de 2010. Durante mucho tiempo, la falta de recursos se vio como una barrera importante para el control, eliminación y/o la erradicación de estas enfermedades.

Este desafío fue intensificado por la pandemia de la Covid 19, que causó graves retrasos e interrupciones en los programas de NTD, así como una reorientación y desvío masivo de recursos.

«Con la nueva hoja de ruta de la OMS, tenemos una gran responsabilidad y la oportunidad de unir esfuerzos para desarrollar nuevas herramientas de salud e implementar medidas que nos permitan avanzar en la agenda de las ETD y eliminar o controlar las enfermedades que tanto afectan a nuestros pueblos como la enfermedad de Chagas, el dengue o las geohelmintiasis», destaca Gold cuya organización forma parte de Uniting to Combat NTDs.

FuenteTélam
Artículo anteriorQué dicen los estudios sobre la mortandad de peces en la Laguna del Plata
Artículo siguientePrecios Justos se extenderá hasta julio y sumará 124 empresas