El Ministerio de Salud de la Santa Fe alertó sobre la importancia de tomar recaudos para evitar agotamientos y golpes de calor.
El gobierno provincial brindó recomendaciones para el cuidado de la salud ante las altas temperaturas que se registran durante el verano. Al respecto, el subsecretario de Promoción de la Salud, Sebastián Torres, enfatizó la importancia de prevenir los golpes de calor ya que “sobrevienen cuando el cuerpo supera una temperatura superior a los 30 y hasta 40 grados centígrados, lo que provoca una serie de síntomas y desequilibrios que pueden requerir asistencia médica”.
Luego, diferenció “el agotamiento por calor, el cual es un trastorno ocasionado por el aumento de la temperatura del cuerpo como consecuencia de la exposición prolongada a altas temperaturas y humedad o el esfuerzo físico intenso (ejercicios) en altas temperaturas de un golpe de calor que es una forma grave de lesión por calor y la temperatura del cuerpo alcanza los 40° C o más”.
Sobre los síntomas, Torres explicó que “es importante estar alerta, consultar al médico y tomar conductas activas”.
El agotamiento por calor es un estadio previo al golpe de calor. Hay que reconocerlo para prevenir una situación más grave. Se presenta con:
– Sudoración excesiva
– En los bebés puede verse la piel muy irritada por el sudor en el cuello, pecho, axilas, pliegues del codo y la zona del pañal (sudamina)
– Piel pálida y fresca
– Sensación de calor sofocante
– Sed intensa y sequedad en la boca
– Calambres musculares
– Agotamiento, cansancio o debilidad
– Dolores de estómago, inapetencia, náuseas o vómitos
– Dolores de cabeza
– Irritabilidad (llanto inconsolable en los más pequeños)
– Mareos o desmayo
El golpe de calor es una situación muy grave, que se presenta con:
– Temperatura del cuerpo 39°C – 40°C o mayor (medida en la axila)
– Piel roja caliente y seca (se agota la transpiración)
– Respiración y frecuencia cardíaca acelerada
– Dolor palpitante de cabeza
– Alteración del estado mental y del comportamiento como: vértigos, mareos desorientación, delirios, confusión o pérdida de conocimiento
– Convulsiones
“En cualquiera de los casos las recomendaciones básicas son usar ropa clara, tomar tres litros de agua por día y no esperar a tener sed para ello, no exponerse al sol entre las 10 y las 16 horas, dar el pecho a los lactantes con mayor frecuencia; ofrecer a los niños abundante agua segura y jugos naturales durante todo el día; evitar bebidas con cafeína o con alto contenido en azúcar (como las gaseosas); reducir la actividad física en los horarios de mayor calor y preferentemente hacerlas al aire libre; permanecer en lugares ventilados y frescos; y protección solar mayor a 30 FPS”, enumeró Sebastián Torres.