Las cajas con la droga (oculta dentro de parlantes) habían sido detectadas en un procedimiento realizado por el Escuadrón 21 “La Quiaca” en conjunto con miembros de AFIP. La carga de clorhidrato de cocaína fue reemplazada por harina con el objetivo de dar con los remitentes a la hora del retiro en Córdoba y en Buenos Aires.
Efectivos dependientes de los escuadrones de Operaciones Antidrogas, y Procedimientos Judiciales y Delitos Complejos “Buenos Aires” con apoyo del personal AFIP- DGA detuvieron a dos ciudadanos de nacionalidad boliviana que se presentaron en una empresa logística de la localidad de Liniers para retirar cuatro bultos que habían sido interdictados hace seis días en Jujuy, cuyo contenido era de cocaína oculta entre equipos musicales, pero que a fines de dar con los destinatarios, fue reemplazado por harina en el lugar de origen.
En Córdoba, por disposición del Juzgado Federal de Garantías de Jujuy, se llevó a cabo una entrega vigilada (también interdictada en La Quiaca y con el mismo remitente) con cuatro parlantes que originariamente rellenaron con 20 paquetes con 21 kilos 168 gramos de cocaína en su interior. La sustancia también fue reemplazada y la Unidad de Investigaciones de Delitos Complejos y Procedimientos Judiciales «Córdoba» detuvo a una pareja que se presentó a retirar el mismo.
Sobre la Ruta Nacional N°9, personal de la Sección de Seguridad Vial “Sinsacate”, controló una encomienda con 10 kilos 336 gramos de clorhidrato de cocaína. Los gendarmes advirtieron que el destinatario de la misma mantenía conexión familiar directa con la remitente involucrada en la entrega vigilada previamente mencionada.
La utilización del scanner de AFIP- DGA en conjunto con personal de la Fuerza en distintos puntos de Córdoba y Buenos Aires fueron determinantes para incautar un total de 83 kilos 589 gramos de cocaína; 38 kilos 655 gramos de sustancia de corte y 5 kilos 270 gramos de marihuana, avanzar en la detección de similitudes entre entregas vigiladas tales como la sustancia hallada; el modus operandi (parlantes en encomiendas); un mismo remitente; familiaridad entre los destinatarios, lo que indicó que se trata de una organización narcocriminal consolidada, desbaratada.