Lo expresó Damián Azrak, autor del libro “Una teoría federal para la Educación Sexual Integral”, quien hoy lo presentó en la Legislatura. “Depende del lugar donde se nace, los derechos que se tienen”, objetó.

“Una teoría federal para la Educación Sexual Integral” (ESI) es título del libro que, esta mañana en la Legislatura, Damián Azrak presentó en nuestra ciudad (a partir de una iniciativa de la diputada provincial Gisel Mahmud). En declaraciones a ATP, el autor consideró que la ESI “tiene un potencial fuertísimo para garantizar los derechos de las personas que la reciben”. “Nunca que hay que perder el foco de que quienes tienen los derechos son los niños, niñas y adolescentes”, lo aclaró en torno a planteos relacionados a sectores que pregonan “con mis hijos no te metas”.

Desde la perspectiva Azrak, el meollo de la ESI no solo se inscribe en la garantía de conocimientos sobre salud sexual, sino también en la posibilidad de “vivir una vida libre de violencias, de empoderamiento, de igualdad y autonomía personal”. “La ESI viene a desarmar entramados familiares, sobre todo. Sabemos que la mayor cantidad de violaciones o abusos se dan hacia dentro de las familias. La ESI permite una vía de escape a estos niños y niñas para que puedan contar con ámbitos seguros, cuidados y preparados qué es lo que les sucede”, argumentó.

Así también, es necesario que las personas que reciben el pedido de ayuda de los y las menores “sepan qué hacer, sepan qué protocolo seguir”. Dicho de otra forma, “saber cómo acompañar a este niño o niña que se animó, a su forma, a contar lo que le pasa”.

Consultado sobre la cuestión federal que sugiere el libro, Azrak sintetizó que, a raíz de su investigación, pudo observar “que depende del lugar donde se nace, los derechos que se tienen” o lo que se llama también “la lotería del código postal”. “En el libro intento esbozar alguna idea de que esa concepción del federalismo, muy clásica, violenta y es contraria a la Constitución”, adujo.

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