Mientras cumple 72 horas de medida de fuerza, el gremio elevó el pedido en la cartera de Trabajo. Por su parte, el ministro Juan Manuel Pusineri ratificó se descontarán los días no trabajados.
La Asociación del Magisterio de Santa Fe (Amsafe) realizó una presentación ante el Ministerio de Trabajo para solicitar que el gobierno provincial se abstenga de realizar descuentos de haberes por las medidas de fuerza efectuadas durante agosto. En paralelo este martes inició un paro por 72 horas en rechazo de la última oferta salarial.
El secretario General del propio sindicato, Rodrigo Alonso, adelantó además que la organización le solicitará una mediación en el conflicto al ministro de Educación de la Nación, Jaime Perczyk, porque «hubo una paritaria nacional con referencias que son superiores a la de la provincia».
En declaraciones realizadas en la sede del Ministerio de Trabajo de Santa Fe, Alonso sostuvo que el acatamiento del paro «es prácticamente total» e informó que la presentación es para que el gobierno «se abstenga de realizar cualquier tipo de descuentos sobre los haberes de los trabajadores de la educación”.
Para el dirigente, la voluntad de descontar los días «atenta contra la libertad sindical; es una definición arbitraria de un gobierno que es responsable del conflicto que estamos llevando adelante e implica una práctica desleal”.
«La resolución de este conflicto es una nueva propuesta paritaria que implique mejorar las condiciones laborales y salariales de los trabajadores», planteó Alonso, quien opinó que “la solución nunca va a ser la amenaza, el descuento, una circular invitando a los trabajadores a ir a las escuelas a trabajar”.
Por su lado, el ministro de Trabajo, Juan Manuel Pusineri, ratificó ayer que el gobierno descontará los días de paro luego de que Amsafé rechazara la oferta salarial del 77% de aumento en el año, a diferencia del resto de los sindicatos, y anunciara dos nuevos paros por 72 horas, el primero de los cuales se inició este martes.