La Municipalidad evalúa los circuitos eléctricos, la planta potabilizadora, el sistema de impulsión y la toma de agua. Una vez culminado este proceso, empezarán las pruebas sobre la calidad del agua.
Durante esta semana, funcionarios municipales de la Secretaría de Infraestructura y Gestión Hídrica llevan adelante diversas pruebas en torno a la planta potabilizadora de agua ubicada en Colastiné. Debido a que las tareas de infraestructura están culminadas, sólo resta la puesta a punto para brindar el servicio a vecinos y vecinas de ese barrio, en su extremo sur.
Sin embargo, se trata de una tarea nada simple, ya que requiere la ejecución de varios pasos para evitar inconvenientes. De este modo, el municipio garantizará que de todas las canillas bote agua potable de calidad.
La secretaria de Infraestructura y Gestión Hídrica, Silvina Serra, detalló que, afortunadamente, “todas las partes de esta obra tan compleja compuesta por toma, impulsión, tanque elevado y planta de tratamiento están terminados”. Por lo que ahora se avanza sobre las dificultades que implican “unir todo para poner el sistema en marcha, es decir, probar todos los componentes”.
Según se explicó, actualmente se comprueba el funcionamiento de todo el sistema eléctrico, tanto de los tableros para las bombas que elevan el agua como de la planta potabilizadora en sí misma; así como también el generador de energía, que debe quedar a punto en caso de un corte en el suministro.
En paralelo, avanza la comprobación del proceso para poner en marcha la planta, esto incluye el filtrado y todo el sistema, tanto mecánico como eléctrico. “Una vez que esto culmine y sepamos que todo funciona, arranca un nuevo proceso que es el de calibración de la planta”, describió Serra.
Así, se iniciarán las pruebas en lo que refiere al agregado de químicos, para que el líquido elemento tenga la calidad deseada. Según la secretaria, “esto lleva un tiempo que puede ir desde las dos semanas a los dos meses”.
“Vamos paso a paso pero muy contentos. La puesta a punto es otro desafío, en el marco de una obra completa que por primera vez en la historia, lleva adelante el municipio. Este proceso le garantizará a los habitantes de Colastiné Sur, el acceso a un derecho tan importante como es al agua”, insistió.
El director de Control de Obras de la Secretaría de Infraestructura y Gestión Hídrica municipal, Hugo Rojas, confirmó que cuando las pruebas estén concluidas, se iniciará el proceso de capacitación del personal. El mismo está pensado para tener “un mejor control de la planta, cuando ya esté en funcionamiento”.
Por su parte, Danny Boza, coordinador de obras de la empresa Pilatti, que tiene a su cargo el trabajo de infraestructura, mencionó que gracias a los avances registrados en las tareas, “actualmente llega agua a la planta, pero aún resta una semana de evaluaciones gruesas para ponerla a punto”.
En ese sentido, aprovechó para informar a los vecinos “que las cañerías ya están cargadas de agua”, es decir, que si abren las canillas de sus hogares, brotará el líquido elemento. No obstante, la misma no es apta para consumo, por lo que sólo resta esperar.
Finalmente, la presidente de la vecinal Colastiné Sur, Marcela Fernández, no ocultó “la tremenda emoción” que significa esta obra. “Es indescriptible. Viviendo 50 años acá nunca pensé que íbamos a tener el agua”, confesó.