Héctor Laiz, especialista del INTI, explicó que el debate actual pasa por dejar atrás el parámetro del átomo de cesio y pasar a los relojes ópticos. Sin embargo, no cambiará la duración.
¿Podría modificarse el modo de cuantificar el segundo, como medida de tiempo? Sobre el debate abierto al respecto, Héctor Laiz, gerente de Metrología y Calidad del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI), explicó que “las unidades de medida van modificando sus definiciones siguiendo la evolución de la ciencia y la tecnología”.
“Las unidades de medida hoy se definen en un acuerdo internacional, la Convención del Metro. Es un acuerdo diplomático del cual hoy participan más de 100 países. Allí los técnicos especialistas debaten y los países se ponen de acuerdo para definir qué es un metro, un kilogramo, un segundo”, profundizó Laiz en comunicación con ATP.
Dicho de otra forma, la evolución de la ciencia repercute en tales mediciones. “Hace 70 años, el segundo se definía el función del período de rotación de la Tierra sobre su eje. Se demostró que eso no tenía la exactitud necesaria –continuó el especialista– porque este período de rotación de la Tierra no es constante”. Luego, en 1969, “el segundo pasó a estar definido como un múltiplo del período de la onda electromagnética que emite el átomo de cesio para una transición energética particular”, ilustró y ejemplificó que esta definición tuvo su efecto en cuestiones cotidianas como el GPS o los teléfonos celulares de la actualidad.
“Hace ya 10 años, hay relojes que no usan el átomo de cesio, sino que usan otros átomos. Tienen transiciones energéticas a frecuencias muchas más altas. Son muchos más exactos que el de cesio”, esgrimió Laiz en torno a la discusión de la actualidad. De esa forma, el debate pasa por el cambio de la definición del segundo y basarla en los nuevos relojes ópticos. Y aclaró: “No va a cambiar la duración de un segundo. Se lo va a poder determinar con mayor exactitud”, sintetizó.