Lo expresó el economista Matías Battista a la hora de evaluar el nuevo piso de Ganancias para evitar su impacto en el aguinaldo.
Pocos días atrás, el gobierno nacional alentó la suba del piso para el pago de Ganancias, entre otras medidas que guarda en carpeta para aliviar los bolsillos de la ciudadanía. “Era importante discutirlo antes del 1 de junio porque viene el aguinaldo. El objetivo de Sergio Massa (presidente de la Cámara de Diputados de la Nación) fue que esto el impuesto a las Ganancias no impacte de lleno en el medio aguinaldo y se pueda evitar que una enorme cantidad de gente que vio cómo aumentó su salario tenga que pagar el impuesto”, explicó el economista Matías Battista, en comunicación con ATP.
Así las cosas, se aumentó ese piso de 225 mil a 280.792 pesos “en bruto del mínimo no imponible”. “A eso hay que sacarle un 20% para llegar al neto. Ese es el cálculo que hay que hacer siempre en retenciones de ley. Es una buena medida. Pero compromete a Argentina en cuanto a recaudación porque tenemos déficit fiscal, una inflación preocupante y galopante. Esa inflación corroe todo el tiempo los recursos del Estado. Eso hace que peso que de vueltas es peso que el Estado necesita para cumplir con el acuerdo con el FMI”, profundizó Battista.
Al inicio de la gestión de Alberto Fernández, en diciembre de 2019, eran unas dos millones de personas las que debían tributar ganancias. “Fruto de la que paritaria salarial empezó a tener velocidad para recomponer ingresos, cada vez más gente debió pagar el impuesto”, indicó el economista y opinó: “El mínimo no imponible debería estar atado al salario mínimo, vital y móvil. Pero nadie quiere ceder recursos”, planteó.