El secretario General de la Municipalidad, Mariano Granato, le respondió a la oposición local. Además, hizo hincapié en el mapa del delito, las obras y la inclusión en las barriadas.
La seguridad no solo suma voluntades, sino también diferencias en el ámbito local. Mientras días atrás el presidente Alberto Fernández recibió al gobernador Omar Perotti, acompañado por el intendente de Rosario, ayer Emilio Jatón se reunió con Aníbal Fernández, ministro de Seguridad de la Nación. En las dos mesas se gestionaron la presencia de fuerzas federales en los territorios. En paralelo, el interbloque de Juntos por el Cambio en el Concejo santafesino se plantó crítico en torno a la falta de acción de parte del propio intendente de la capital provincia. En este contexto, para el secretario General de la Municipalidad, Mariano Granato, “es preocupante cómo la dirigencia política asume este tema”.
“Venimos planteando desde hace tiempo la responsabilidad que amerita pensar en una realidad como la que atravesamos en la ciudad y en la provincia. Hay sectores de la política están más atentos a alguna chicana o ventaja electoral”, consideró el funcionario local en diálogo con ATP, a la luz de lo dicho por la oposición en el cuerpo deliberante.
Así las cosas, Granato apuntó a las acciones que promueven Jatón y su gestión. “Es un tema que hemos estudiado mucho, conocemos profundamente cómo circula la violencia en nuestra ciudad. Hemos planteado alternativas de resolución integrales que no tienen que ver solamente con el policiamiento. También hay que acompañar estas estrategias con políticas sociales e intervenciones en materia de infraestructura”, postuló el secretario General.
Y profundizó: “Hoy la ciudad de Santa Fe tiene unos cuatro mil millones de pesos en ejecución en obras en los lugares donde la violencia circula con mayor intensidad. La realidad de la seguridad en la ciudad no amerita especulaciones políticas y tampoco improvisaciones. Hay que pensar estrategias múltiples porque es un fenómeno muy complejo y afecta la calidad de vida de las personas”, argumentó. De forma más precisa, Granato arrojó un diagnóstico que implica un crecimiento de la tasa de homicidios cada 100 mil habitantes. “Hay constantes que deberían ser un aprendizaje. Son jóvenes de entre 15 y 30 años las víctimas y victimarios, jóvenes varones de barrios populares. El 85% de esas muertes está vinculado al uso de armas de fuego y son altos los niveles de consumo (problemático)”, detalló.