Laura Acosta, integrante de la ONG, destacó el debate en torno al autocultivo de cannabis con fines medicinales. “Buscamos garantía de derechos humanos”, definió.
La Corte Suprema de la Nación habilitó una audiencia pública mediante la cual abrió el debate sobre el cultivo de cannabis con fines medicinales. En ese marco, expuso el abogado santafesino Domingo Rondina y también estuvieron presentes las integrantes de la ONG Macame (Mamás Cannabis Medicinal) de Santa Fe. Ya este jueves, una de ellas, Laura Acosta, remarcó la relevancia del hecho habida cuenta de “estar frente a los ministros que deben tomar decisiones”, sobre todo en función de la despenalización.
En su paso por ATP, Acosta ponderó también el trabajo previo a la exposición en torno a aspectos jurídicos, sanitarios y sociológicos del autocultivo. “Hubo un trabajo muy intenso. Rondina fue destacado como constitucionalista. Verlo representando a madres santafesinas fue muy importante. Me traigo lo mejor. Y a partir de esto, tiene que haber un fallo a favor. Necesitamos autonomía”, recalcó. Con relación a la injerencia Registro del Programa de Cannabis (Reprocann), Macame aclaró que “es un registro de usuarios voluntarios”. “Si queremos inscribirnos, no estamos sujetas a eso. Mi hija tiene 15 años y toda la vida tuvo el mismo pediatra y nos podemos olvidar a nuestros especialistas. Cultivar como cultivamos nosotras y cultivar como propone el Reprocann es lo mismo. No hay diferencias de plantas. Se admitió que Reprocann no tiene un control de calidad de esos aceites y nosotras sí lo tenemos”, enfatizó y subrayó que el debate en la Corte fue “muy serio”. “Lo merecíamos. Buscamos garantía de derechos humanos”, definió.