Hubo juicios, condenas y absoluciones en 20 años, pero aún no se conoce el paradero de la mujer que fuera raptada el 3 de abril 2002 en San Miguel de Tucumán. Tenía 22 años.
A 20 años del secuestro y desaparición de María de los Ángeles ‘Marita’ Verón, la justicia dictó condenas y dispuso absoluciones, pero aún no logró descubrir el paradero actual de la joven que fuera raptada desde un automóvil el 3 de abril de 2002 en la ciudad de San Miguel de Tucumán, cuando tenía 22 años.
Desde el día en que Marita desapareció, su madre Susana Trimarco llevó adelante, en soledad, una investigación que permitió a la justicia arribar a la conclusión de que la joven había sido captada por una red de trata de personas, que operaba en La Rioja con fines de explotación sexual. Esa red estaba vinculada con el clan Ale, un grupo delictivo de Tucumán, según lo recolectado por la investigación judicial.
En 2012, el juez de Instrucción Víctor Manuel Pérez elevó a juicio la causa contra 13 acusados por el secuestro de Marita: los hermanos María Jesús y Víctor Rivero –vinculados al clan Ale–; la dueña de prostíbulos riojanos Irma Lidia Medina; los hermanos José Fernando y Gonzalo José Gómez; Daniela Natalia Milhein, Andrés González, Carlos Alberto Luna, Domingo Pascual Andrada, María Azucena Márquez; Humberto Derobertis, Mariana Bustos y Cynthia Gaitán.
Durante ese año se desarrolló el juicio oral, que culminó en diciembre con la absolución de todos los imputados.
A finales de 2013, la Corte Suprema provincial revocó en forma parcial ese fallo y ordenó que una nueva sala fije una pena a 10 de los 13 acusados, ya que confirmó la inocencia de los hermanos Rivero, y Medina había fallecido.
Así, la justicia consideró coautores del delito de retención y ocultamiento agravado para el ejercicio de la prostitución de la joven a los hermanos Gómez, que fueron condenados a 22 años de prisión, y a Milhein y González (18 años).
También se condenó como partícipes necesarios a Luna y Andrada (17 años); Márquez (15 años); Derobertis (12), Bustos y Gaitán (10 años).
La sentencia no quedó firme, por lo que a finales de abril de 2017, la sala II de la Cámara Penal ordenó la detención de los condenados, quienes recién entonces comenzaron a cumplir su pena.
Trimarco había dicho en ese momento que desde la desaparición de su hija «cada día ha sido un calvario”. “Llevo 15 años luchando contra esta gente que no dice qué hicieron con Marita» y resaltó que esa medida judicial «alivia un poco la vida».
A los pocos meses, los hermanos Rubén «La Chancha» Ale y Ángel «Mono» Ale, a quienes Trimarco siempre vinculó con la desaparición de su hija, fueron detenidos junto a otras cuatro personas en una causa por lavado de activos que investigaba el juez federal Fernando Poviña, impulsada por la Unidad de Investigación Financiera (UFI) a partir de las denuncias realizadas por la madre de Marita.
En abril de 2018, los hermanos Ale fueron condenados a 10 años de prisión por ser considerados jefes de una asociación ilícita dedicada al lavado de activos, mientras María Jesús Rivero recibió una pena de seis años.
Las penas de los Ale y de Rivero fueron ratificadas por Cámara Federal de Casación Penal en julio de 2021. Actualmente, los Ale se encuentran en libertad condicional tras haber cumplido parte de su pena en prisión, incluida la detención condicional, que exige el código penal.
«Los Ale cumplirán la totalidad de su pena en el 2024», informó el fiscal Federal, Pablo Camuña, mientras que Rivero fue excarcelada luego de cumplir la totalidad de su pena.
Marita Verón tiene 42 años y hace 20 que se la busca.