Lo aseveró María del Valle Basail, abogada de Rocío, cuyo hostigador fue detenido días atrás en un domicilio de la zona portuaria. La letrada hizo hincapié en que “el violento no está enfermo, es consciente de lo que hace y tiene la intencionalidad”.
Días atrás fue detenido un productor del mercado de Abasto, en un domicilio emplazado en la zona portuaria de nuestra ciudad, acusado de violencia de género contra su pareja, Rocío. Al respecto, la abogada María del Valle Basail consignó que “hay cuatro grandes monstruos a vencer”. “Naturalizamos algo que vemos cotidianamente, la insensibilización, la invisibilización y el encubrimiento”, precisó hoy en diálogo con ATP.
Para la letrada, especialista en violencia familiar, “todos podemos ser víctimas y victimarios”. Con respecto a la violencia hacia la mujer, “el incremento en los casos y el incremento en la gravedad y las denuncias es importante”, sostuvo y evocó una serie de casos emblemáticos en relación con la violencia machista. En la ciudad de Santa Fe, concretamente, “aumentan las consultas por violencia y una de las principales herramientas para vencer la violencia es vencer el miedo. A la par, el saber. No se puede exigir protección si no se conoce una ley”, recalcó.
Asimismo, Basail hizo hincapié en la violencia emocional que “va carcomiendo el alma de quien la vive” y mencionó características como “la descalificación, la indiferencia, el hostigamiento y la violencia económica, que supone la destrucción de todos los recursos que la persona necesita para valerse y subsistir”. En ese sentido, la abogada calificó de “terrible” lo que supone la violencia económica en tanto y en cuanto “la víctima se ve constreñida a seguir” en la relación de pareja. “El violento no está enfermo, es consciente de lo que hace y tiene la intencionalidad”, definió.
En el caso de Rocío, el hostigamiento data de tres años de pareja y, sobre todo, el mayor peso lo ha tenido el factor emocional. “No hay peor cosa que vivir con miedo. Hay muchas Rocío”, señaló. Para ello, la abogada instó a que las personas en situación de violencia realicen las denuncias pertinentes ante las Fiscalías de Género y los Tribunales de Familia.