Un equipo interdisciplinario atiende diversas situaciones, ante una sospecha o la vulneración directa de derechos de niñas, niños y adolescentes. Además, se pudo conocer la situación de los chicos y chicas que circulan por las calles mendigando o vendiendo algún producto.
En el expredio Ferial Municipal funciona la Dirección de Promoción y Protección de los Derechos de Niñez y Adolescencia. Se trata de un grupo de profesionales, dependiente de la Secretaría de Políticas de Cuidados y Acción Social de la Municipalidad, que tiene como objetivo recepcionar, detectar e intervenir en situaciones de vulneración de derechos
Para llevar adelante esa tarea, el equipo interdisciplinario actúa frente a denuncias y asesora a familias e instituciones ante una sospecha o un hecho consumado. Pero además, hace un seguimiento de los casos y coordina acciones intra e interinstitucional, tanto con organismos gubernamentales como no gubernamentales.
Según un relevamiento, solo durante 2021, la dirección municipal actuó en 920 situaciones de diversos tipos. Y si se suma lo concretado en 2020, la cifra alcanza los 1500 casos. Todos llegan de forma espontánea, ya sea de manera presencial o telefónica, aunque también pueden ser derivadas por un centro de salud, o relatadas por integrantes de instituciones u organismos barriales que se comunican para dar cuenta de esas circunstancias.
Procedimiento
El equipo del servicio de niñez está compuesto por abogados, psicólogos, técnicos en niñez, psicólogos sociales, terapistas ocupacionales y trabajadores sociales. Algunos de ellos integran el equipo de admisión, encargado de recepcionar todas las situaciones que ingresan, pero a su vez, intervenir en una emergencia.
Por otra parte, cuatro equipos territoriales distribuidos en la ciudad elaboran los planes de acción y seguimiento cuando se detecta una posible vulneración de derechos o se sospecha que puede ocurrir una situación de abuso sexual; maltrato físico, verbal o psicológico; o falta de acceso a la salud o la educación, por mencionar los recurrentes. Estos grupos de trabajadores diseñan las estrategias convenientes para cada caso, que por lo general inician con el contacto con la familia para evaluar si efectivamente existe una violación de derechos y cómo se pueden restituir.
El director de Promoción y Protección de los Derechos de Niñez y Adolescencia del municipio, Mario Otazo, relata que “lo primero es entrevistar a la familia y más que nada, escuchar la voz del niño, niña o adolescente, para generar diferentes intervenciones en base a eso. En esta primera escucha se evalúa la urgencia y, en base a eso, cómo actuar”. Posteriormente, se arma el plan de acción en el territorio específico y se diseña el seguimiento del caso, que usualmente se basa en citaciones quincenales/semanales a la familia para la evaluación.
Debido a que cada situación tiene sus particularidades, por lo general es necesario articular la labor con otras áreas del municipio. Así se da participación a Discapacidad, a Mujeres y disidencias, o Adultos mayores para, en el camino, solucionar otras problemáticas que presenta el núcleo familiar.
Pero, ante determinados casos, el equipo local no es suficiente para el abordaje por lo que se solicita la intervención del segundo nivel, es decir, la Secretaría de los Derechos de la Niñez, Adolescencia y Familia del gobierno provincial. Con esa área se dispone lo que se llama una medida excepcional. Generalmente, esto sucede cuando, a pesar de las intervenciones del equipo, el adulto responsable sigue vulnerando los derechos del niño, niña o adolescente.
En calle
Desde 2021, también funciona un equipo de cuidado en calle, que acompaña a los niños que transcurren sus días en la vía pública. A través de un relevamiento concretado con la dirección de Acción Social, se pudo conocer la situación de las infancias que circulan por las calles de la capital provincial, mendigando o vendiendo algún producto.
En esos casos, el acompañamiento se hace desde otro lugar: tratando de disminuir el tiempo que pasan recorriendo las arterias, ya sea solos o en compañía de tutores. En el caso de que se encuentren en soledad, algún integrante del equipo de cuidado permanece con ellos hasta que llegue un adulto responsable. Si están con un mayor, la acción consiste en acompañarlos con juegos y escucha atenta, pero además, se entabla una conversación con el adulto para sugerirle posibles lugares donde el niño o la niña pase ese tiempo: centros de día, estaciones municipales, jardines municipales y, durante el verano, colonias municipales.
Este conjunto de trabajadores recorre las calles cada día, entre las 9 y las 18, para detectar situaciones y brindar contención y cuidado a las infancias en calle.
Vías de comunicación
La Dirección de Promoción y Protección de los Derechos de Niñez y Adolescencia funciona como un lugar de asesoramiento e intervención. Por lo tanto, cualquier vecina o vecino de la ciudad que sospeche de una vulneración de derechos a un niño, una niña o un adolescente (desde su nacimiento hasta los 17 años) se puede contactar.
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