Lo expresó Elsa Llenderrozas, politóloga y magister en Relaciones y Negociaciones Económicas Internacionales, en relación con el actual avance de tropas.
Lo que ocurre por estas horas en Ucrania, a partir de la invasión rusa, merece el análisis y la compresión una realidad política para nada sencilla. Así lo ilustró Elsa Llenderrozas, politóloga y magister en Relaciones y Negociaciones Económicas Internacionales, en contacto con ATP.
“Es el acto de agresión militar más importante que sucede en Europa desde el fin de la Segunda Guerra Mundial. Cambia las reglas y las características del orden que se está construyendo. Rompe con todos los principios y valores establecidos en las instituciones internacionales. Fundamentalmente, la carta de Naciones Unidas. Es un acto de agresión militar que vulnera la soberanía y la independencia de un Estado. Son muchísimas las cuestiones que se están violando”, destacó la profesora de Relaciones Internacionales de la UNL y de la UBA.
Desde su interpretación, Rusia “trata de recuperar la expansión territorial que tuvo en su momento el imperio ruso y que también se había construido en la etapa soviética”. Dicho de otra forma, “es una acto de nostalgia y de recuperación y tratar de superar lo que sienten como una humillación, que es lo que siente Rusia después de la Guerra Fría”.
A su vez, y dadas las actuales circunstancias, Llenderrozas evaluó que de ninguna manera habrá retroceso de las tropas rusas. “Se empieza a avizorar cuál es el objetivo de Vladimir Putin: tratar de instalar un gobierno pro ruso en Ucrania, un títere que pueda manejar sin blanquear la ocupación definitiva del territorio, conseguir la desintegración, la autonomía y la independencia de Ucrania, pasar a ser un gobierno manejado por Moscú”, definió.
Sobre los dichos de Putin acerca del orden “nazi” del gobierno ucraniano, la especialista consideró que se trata de una narrativa de propaganda para tratar de conseguir apoyo y aclaró que el propio presidente ruso “ha fogoneado” los grupos separatistas en aquellos países limítrofes que integrasen al ex URSS o los que formaron parte del Pacto de Varsovia. “Es parte de una estrategia de mucho más largo plazo, que es construir toda una región que amortigüe la distancia de un posible enemigo”.
A su vez, el eventual ingreso de Ucrania a la OTAN es “un acto amenazante para la seguridad de Rusia”, para los intereses del gobierno de Putin. En paralelo, el resto de los países europeos “renunciaron al uso de las fuerzas militares porque no quieren que la región vuelva a ser un teatro de operaciones de una guerra”.