El índice de desocupación se ubicó en el 8,2% al cierre del tercer trimestre del año, con una baja de 3,5 puntos respecto al 11,7% de igual período de 2020.
Los últimos resultados de la Encuesta Permanente de Hogares del Indec (Instituto Nacional de Estadística y Censos) muestran que, en el tercer trimestre de 2021, la mayoría de los indicadores que describen al mercado de trabajo argentino no solo reflejan una «recuperación total de los efectos provocados por la pandemia de Covid 19», sino que también evidencian «sensibles avances con respecto a la situación observada durante el periodo 2016-2019», destacaron desde el Ministerio de Trabajo de la Nación.
Al cierre del tercer trimestre del año, el índice de desocupación se ubicó en 8,2%, con una baja de 3,5 puntos respecto al 11,7% de igual período de 2020, informó el Indec, que agregó que la merma también se verificó en el cotejo contra el segundo trimestre del corriente año, cuando el desempleo fue de 9,6%.
Según la cartera a cargo de Claudio Moroni, «el principal factor que promueve este nuevo escenario laboral no es otro que el notable crecimiento de la población ocupada».
«Esta evolución es consecuencia de las políticas llevadas adelante desde el inicio del gobierno, durante la pandemia no sólo cuidamos la salud sino también a los trabajadores y a las empresas y gracias a eso, una vez que pudimos ir dejando atrás las restricciones, la economía respondió como lo está haciendo. Este es el inicio de un camino», sostuvo el funcionario.
En el tercer trimestre de 2021 se verifica la mayor cantidad de personas ocupadas en el total de los aglomerados relevados por la EPH desde 2003, resaltaron desde el Ministerio de Trabajo en un comunicado, que agregó que la tasa de empleo (la relación entre el empleo y la población total), registra el mayor valor desde 2013.
«En el plazo de solo dos años (2020 y 2021), la Argentina pasó de presentar uno de los niveles de empleo más bajos de su historia reciente, producto de la irrupción de la pandemia, a uno de los más elevados», remarcaron.
Para el Ministerio de Trabajo, «uno de los principales indicadores que refleja la precariedad laboral en nuestro país, la tasa de empleo no registrado, es en el tercer trimestre de 2021, una de las más bajas desde 2003».
«Analizando la evolución del trabajo registrado, se podría afirmar que este proceso de expansión del empleo se encuentra explicado en una parte relevante por la creación del trabajo formal», recalcaron.
Otro aspecto importante, señalaron, es la evolución de la participación de la población en edad de trabajar en el mercado de trabajo, sobre todo, considerando que en 2020, una gran cantidad de personas tuvieron que retirarse del ámbito laboral debido a la imposibilidad de llevar a cabo sus actividades laborales.
En esta dimensión, el tercer trimestre de 2021 también muestra un «escenario claramente positivo, el valor que alcanza en el último periodo trimestral relevado es uno de los más elevados de la serie estadística relevada desde 2003».
Finalmente, la expansión de la ocupación repercutió en un importante descenso de la tasa de desocupación. “Nuevamente, los avances conseguidos en esta materia no se limitan a recuperar el terreno perdido durante la pandemia, sino a compensar los retrocesos verificados en los cuatro años anteriores”, concluyeron.