El presidente del Concejo Municipal y edil electo detalló los alcances del proyecto municipal. También analizó el “voto castigo” o de rechazo a la política. “No hay que enojarse por cómo vota la gente”, planteó.
El Presupuesto 2022 y la ordenanza tributaria son los temas centrales que el Concejo Municipal tiene en la carpeta del día, tras las elecciones que definieron su nueva composición a partir del 10 de diciembre. A propósito, Leandro González, presidente del cuerpo y edil electo por el oficialismo, indicó que entre las juras, los consensos y los debates en comisiones transita la actividad deliberante. “El Presupuesto focaliza más de seis mil millones en obra pública y pone el eje en obras de infraestructura importantes. Hay un pedido de endeudamiento para obras de iluminación, para bacheo, pavimento y ripiado. Todo lo que el vecino y la vecina reclama está contenido en el Presupuesto. Nuestro objetivo es darle esa herramienta al intendente (Emilio Jatón) para el año que viene”, expuso el concejal del grupo Radicales Libres.
En diálogo con ABC1 (que se emite este domingo, a las 23 por Somos Santa Fe y Somos Rafaela; y a las 21, por Somos Rosario), González se refirió al segundo lugar que alcanzó el Frente Progresista en los últimos comicios, por detrás de Juntos por el Cambio. Una de las cuestiones que consideró fue “la nacionalización de la elección”. “Pasó lo mismo en 2017. Si bien en ese caso, la ganamos con una figura como Emilio, pero Juntos por el Cambio sacó 70 mil votos. (Además,) por una decisión que tomamos todos, trabajamos en una lista única, no tuvimos internas. Eso nos llevó a tener una estrategia de campaña muy territorial de las PASO a las generales. Eso nos llevó a ganar seccionales del norte. También tenemos que tomar nota que sectores medios y de macrocentro buscaron otras opciones. Eso es parte de los análisis que tenemos que hacer para ir corrigiendo”, interpretó.
Por otro lado, las bancas obtenidas por Saúl Perman y Juan José Piedrabuena no quedaron a un lado en el análisis de González. Desde su perspectiva, en ellos “se canalizó el voto bronca, el enojo o el voto en blanco de las PASO. Fue un voto castigo a la situación en general por la política, la pandemia, los indicadores económicos y sociales”. “De eso hay que tomar nota –asumió–. No hay que enojarse por cómo vota la gente. Si lo hace la gente es porque desde la política no estamos satisfaciendo determinadas demandas. Para eso hay que tener una mirada introspectiva”, argumentó.
