Será el próximo jueves a las 18.30. La propuesta busca democratizar el acceso a las tecnologías para que la ciudadanía pueda experimentar de forma colaborativa con herramientas de diseño y fabricación digital.

El próximo jueves, a las 18.30, con entrada libre y gratuita, se realizará la apertura de “La Tolva”, una nueva experiencia tecnológica de El Molino, Fábrica Cultural (bulevar Gálvez y Pedro Vittori), espacio dependiente del Ministerio de Cultura provincial.

La Tolva forma parte de esta primera etapa del Laboratorio Ciudadano de El Molino, el proyecto macro que irá desplegando diversas propuestas, y desde donde se busca llevar adelante una experiencia tecnológica que tiene como objetivo democratizar el acceso a las tecnologías para que los y las ciudadanas puedan experimentar de forma colaborativa con herramientas de diseño y fabricación digital.

La Tolva del Molino se propone como un espacio de inclusión, que tendrá como desafío no solo el acceso a dispositivos electrónicos de última generación, sino además, a partir de estrategias lúdicas y creativas, apuntará a la formación de las personas en contenidos y posibilidades que brindan las nuevas tecnologías para la igualdad de oportunidades.

Por otra parte, dentro de los lenguajes informáticos, la programación creativa, tan cercana a las infancias y juventudes, será un puente para seguir afianzando el diálogo intergeneracional.

“El Laboratorio Ciudadano de El Molino se consolidará como un espacio público en el que las personas se reúnen para proyectar y crear de manera comunitaria”, indicaron desde la coordinación del espacio. “Un lugar de colaboración y experimentación en el que todos y todas pueden ser parte, desarrollando potencialidades individuales y poniéndolas en común para generar una inteligencia colectiva. De esta manera, promoverá el ejercicio democrático de las ciudadanas y ciudadanos con el fin de que puedan intervenir sobre su realidad y transformarla para vivir mejor”.

En el mismo sentido, señalaron: “En los últimos años la generación, procesamiento y transmisión de información se ha vuelto un factor determinante en el funcionamiento de las sociedades y el acceso a las tecnologías, una fuente de crecimiento y desarrollo. Por eso es fundamental seguir apuntando a la capacitación e investigación en tecnologías de las comunicaciones y nuevos desarrollos de tecnologías emergentes”.

Experiencias tecnológicas

Respecto de la dinámica de interacción con el espacio que abre este jueves, se informó que habrá tres “puntos de conexión” (estaciones) para que los y las ciudadanas puedan experimentar creativamente con nuevas herramientas de diseño y construcción 3D.

En el primer “punto de conexión” se dará un acercamiento inicial a la tridimensionalidad, a un primer análisis de entendimiento y creación de un objeto. Combinando lúdicamente cubos impresos en 3D (vóxels imantados), se invitará a experimentar con su peso, geometría espacial, apoyos, y demás características, con el fin de generar más formas con  complejidades para en un segundo paso puedan llevarlas al plano virtual.

En el segundo «punto de conexión», con la asistencia de tablets, se buscará volcar los conceptos básicos de ideación de objetos, pero con las posibilidades que brinda el diseño asistido por computadora (CAD). En esta estación, gracias al soporte digital, las personas podrán interactuar entre sí, para crear entre todos y todas el diseño de un objeto en el plano virtual de manera colaborativa.

En el tercer y último “punto de conexión”, en el trabajo con las impresoras 3D, se podrá ver concretado el modelo tridimensional que fue diseñado en la estación anterior, de forma rápida, fácil y precisa.

“Los modelos y prototipos son considerados una herramienta fundamental del diseño y así lo ha sido por muchos siglos. Éstos modelos han sido construidos regularmente a mano, usando una variedad de materiales y técnicas, incluyendo madera, papel y arcilla”, explicaron desde El Molino. “Con la tecnología de impresión 3D se evolucionó en el prototipado rápido, a partir de las tecnologías de la fabricación aditiva que permiten estas máquinas, es decir, optimizando mucho más el material utilizado: el bioplástico PLA. No obstante, este material también suele ser un complemento para las fibras textiles, o para realizar piezas que complementen otros materiales como madera y metal”.

En todos los “puntos de conexión” se trabajará de forma colaborativa, teniendo como horizonte la innovación y la convivencia, un lugar donde aprender a vivir juntos.

Espacio Cultural para Expresiones Contemporáneas

La Tolva se propone además como un espacio abierto para colaboraciones con grupos de artistas, organizaciones sociales y grupos de trabajo que desarrollen proyectos culturales transmediáticos y multisensoriales. En esta línea, el colectivo santafesino Hecho en Maipú ha diseñado una muestra site-specific denominada Emisora de Experiencias Responsivas (SER).

El término site-specific en este caso hace referencia a un tipo de trabajo artístico específicamente diseñado para una locación en particular, generando una interrelación única con el espacio.

De este modo “La Tolva” del ex Molino harinero dotará de sentido a esta propuesta. “Estructuralmente las tolvas son grandes conos invertidos de hormigón. En el pasado tenían la función de almacenar cereal, infinita cantidad de granos que podrían, por qué no, parecerse a los datos almacenados dentro de un ordenador”, explican desde la organización. “¿Acaso cada grano de trigo no contiene casi infinita información genética? La tolva tradicional iba de lo general a lo particular, regulaba la cantidad de grano que sacaba por sus aberturas inferiores y si tenía alguna herramienta incorporada podía molerlo o triturarlo para volverlo un material tan liviano como la harina”.

“Hoy estamos haciendo que esa tolva se vuelva una antena, incorporando ese espacio a la red global, donde en su atmósfera transitarán miles de datos por segundo, tan livianos como un puñado de harina esparcida por el aire”, indicaron.

Simulador de Experiencias Responsivas

En el lugar también se podrá visitar una muestra site-specific del colectivo santafesino Hecho en Maipú, denominada Emisora de Experiencias Responsivas (SER).

Esta instalación busca convertir las tolvas de El Molino en una emisora de experiencias empoderantes en los ámbitos de las tecnologías de la información, comunicación, programación y robótica.

“Pensar a las tolvas como una interfaz dentro de un ambiente inmersivo, el simulador de Experiencias Responsivas (SER), en donde la interacción entre objetos físicos y virtuales buscarán borrar las diferencias entre ser el medio-ambiente en donde se sitúan los dispositivos conectados a internet, o que sean ellos el ambiente en donde nosotras y nosotros logramos ser”, explicaron desde Hecho en Maipú.

Artículo anteriorCovid 19: La Sociedad de Pediatría ratificó la importancia de vacunar a la población infantil
Artículo siguienteLa industria creció 10,1% y la construcción 12,4% en el interanual de septiembre