El avión privado, Piper PA-46 Malibu, en el que viajaban el jugador argentino de 28 años y el piloto David Ibbotson, se accidentó en el Canal de la Mancha el 21 de enero de 2019. No hubo sobrevivientes.
El avión privado, Piper PA-46 Malibu, en el que viajaban el jugador argentino de 28 años y el piloto David Ibbotson se accidentó en el Canal de la Mancha, el 21 de enero de 2019 y no hubo sobrevivientes.
David Henderson, el hombre encargado de organizar el viaje del futbolista argentino Emiliano Sala desde Nantes hasta Cardiff, en el que falleció tras caer el avión al Canal de la Mancha, fue declarado culpable este miércoles del cargo de «poner en peligro la seguridad de la aeronave».
Henderson, de 67 años, fue juzgado en Cardiff por imprudencia o negligencia susceptible de haber puesto en peligro el aparato en el que viajaba el delantero de 28 años para unirse al club Cardiff City, al que había sido traspasado procedente del Nantes francés.
El juzgado de la ciudad de Cardiff declaró culpable por mayoría de este cargo después de que él mismo se declarara culpable del cargo de organizar el vuelo sin contar con los permisos necesarios para ello.
Sala y el piloto David Ibbotson fallecieron el 21 de enero de 2019 en un accidente de aviación en el Canal de la Mancha, cuando el futbolista argentino viajaba de Nantes a Cardiff tras completar su fichaje por el club galés.
El británico, de 67 años, organizó un vuelo sin autorización previo pago de 17 millones de euros por «interés económico», encadenando una negligencia tras otra que terminó con el avión estrellado a 22 millas náuticas al noroeste de Guernsey.
Ibbotson, que «no tenía una licencia de piloto comercial», fue el encargado de pilotar la aeronave de Nantes a Cardiff mientras David se fue de vacaciones con su mujer a París.
«Ambos tenemos la oportunidad de ganar dinero con el modelo de negocio, pero no si molestamos a los clientes o llamamos la atención de la CAA (La Autoridad de la Aviación Civil)», le dijo Henderson al piloto en conversaciones destapadas durante el juicio.
La sentencia verá la luz el próximo 12 de noviembre, día en el que se conocerá la pena que se le impondrá al piloto por «poner en peligro» la seguridad de la aeronave y de sus integrantes.
El cuerpo de Sala fue recuperado días después del accidente junto al fuselaje del avión, mientras que el de Ibbotson nunca se encontró.